La Policía Nacional ha detectado un importante aumento de los servicios de entrega de droga a domicilio en Mallorca. Los traficantes ofrecen cada vez con más frecuencia el reparto de pequeñas cantidades de cocaína, marihuana y hachís para intentar hacerse un hueco en el competitivo mercado del narcotráfico. Esta misma semana, un colombiano de 48 años sido detenido y encarcelado por regentar uno de estos negocios de ‘telecoca’ en Palma. Tenía una moto y tres patinetes eléctricos para moverse por la ciudad a demanda del consumidor.

Los investigadores hallaron más de 5.000 euros en el domicilio del sospechoso. | POLICÍA NACIONAL

En los últimos meses, los investigadores del Grupo de Estupefacientes han constatado un notable incremento de estos servicios. Según explican fuentes policiales, para competir con los puntos de venta de drogas clásicos, como Son Banya, La Soledat y Son Gotleu, los pequeños traficantes optan por ofrecer extras a sus clientes para captarlos y fidelizarlos, como la entrega a domicilio. Esto permite a los compradores evitarse el riesgo de ser interceptados por la Policía y hace que las investigaciones sean mucho más complejas, señalan estas fuentes.

Las últimas operaciones han permitido constatar que los traficantes reciben los pedidos prácticamente las 24 horas del día a través de llamadas o mensajes de WhatsApp. Luego, acuerdan un punto de entrega con el comprador, como un bar o una calle cercana a su domicilio y en cuestión de minutos se desplazan para entregar la droga.

El Grupo II de Estupefacientes, en el que colaboran agentes de la Policía Local de Palma, detuvo el pasado jueves a uno de estos traficantes tras varias semanas de vigilancias y seguimientos. Los investigadores registraron tres domicilios de la ciudad, donde se incautaron de diversas cantidades de cocaína, útiles para su manipulación y más de 5.000 euros en efectivo. El sospechoso, un colombiano de 49 años, había conseguido hacerse con una importante cartera de clientes que le daban grandes beneficios. El juez de guardia decretó su ingreso en prisión provisional por un delito contra la salud pública.

La venta de droga a domicilio ha crecido también en otros puntos de Mallorca. En noviembre pasado, la Policía detuvo en Manacor a cinco personas que se movían por la localidad en bicicletas para repartir los estupefacientes. Los investigadores se incautaron entonces de 35 dosis de cocaína y casi 5.000 euros.