La asociación Independientes de la Guardia Civil aseguró ayer que dos de sus representantes en Mallorca han sido expedientados por sus superiores del Cuerpo en el Cuartel de Artà. El motivo, según recalcó esta entidad, es denunciar la existencia de amianto en dicho acuartelamiento. Un elemento de construcción ya desechado por sus probadas propiedades cancerígenas.

Así, desde dicha asociación del instituto armado insistieron por medio de un comunicado de que sus representantes sufren «acoso y confrontación» de sus superiores por el hecho de ejercer la representación asociativa. En este sentido la entidad subraya la supuesta existencia de «enemistad manifiesta» hacia los denunciantes de este problema de salud laboral. Este enfrentamiento ha derivado en una denuncia de los representantes de Independientes a su superior ante el juez togado militar.

En concreto estos representantes se enfrentan a una posible suspensión de entre uno y cuatro días de empleo y sueldo por una supuesta sanción leve, al entender su superior que se habrían saltado el conducto reglamentario.

No obstante desde Independientes de la Guardia Civil se hace hincapié que la normativa respalda a los representantes de las asociaciones profesionales del instituto armado para denunciar este tipo de anomalías.

«Desde que llegamos hace un año al puesto de Artà, era vox populi que el Cuartel la Guardia Civil tenía amianto. Cuando se hizo el edificio se utilizaba como elemento de construcción», aseguraron ayer dichos representantes. «Está demostrado que una exposición prolongada supone un riesgo de cáncer», abundaron.