Baleares registró 39 fallecimientos por ahogamiento no intencional en espacios acuáticos en el pasado año 2022, tras sumar uno en diciembre, según el balance publicado ayer por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

El peor mes de diciembre en ahogamientos, con 29 muertes, diez más que noviembre y 14 por encima del mismo mes que en 2021, hizo que el año termine con 394 ahogados en 2022 en toda España, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) de la Federación.

Los 394 fallecidos por ahogamiento el año pasado constituyen el quinto peor dato desde 2015, por detrás del máximo, que se dio en 2017, con 481 óbitos, 2019 (440), 2016 (437) y 2015 (415).

Además, las 394 muertes registrada el año pasado suponen un aumento de un 51,5% respecto a 2021. Se trata del mayor crecimiento registrado desde que existe el INA.

El portavoz y director de Prevención y Seguridad de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano, advirtió ayer de que los datos ponen de manifiesto que «lejos de diluirse, los ahogamientos no intencionales en los espacios acuáticos españoles son un problema de primer orden de salud y seguridad pública en España». Cano también reiteró, durante su comparecencia, el llamamiento a elaborar una estrategia estatal de seguridad acuática.

La Comunidad Valenciana fue la que más fallecimientos por ahogamiento no intencional registró en 2022, con 67, seguida de 63 en Canarias, 56 en Andalucía, 40 en Cataluña y 39 tanto en Illes Balears como en Galicia.

Murcia registró 15 fallecimientos, Asturias y Castilla y León 13 cada una de ellas, mientras que en Cantabria se dieron 12, Castilla-La Mancha y País Vasco registraron ocho óbitos cada comunidad, en Extremadura se produjeron seis muertes, en La Rioja cinco, un total de cuatro en Aragón, tres en la Comunidad de Madrid, dos en Ceuta y una en Navarra.

La playa fue el escenario donde se registró un mayor número de muertes por ahogamientos, 217 del total (un 55%), seguido de ríos, con 54 (13,7%) y piscinas, con 52 (13,2%), mientras que en 71 casos no se determinó de qué lugar se trataba.

Un total de 90 de los 394 fallecimientos (22,8%) por ahogamiento registrados el año pasado se dieron en lugares con vigilancia, frente a 183 que tuvieron lugar en zonas sin vigilancia (el 46,4%), 96 en lugares donde no procedía vigilancia (24,3%) y 25 en lugar desconocido.

Entre los fallecidos en 2022, 315 fueron hombres (79,9%) y 76 mujeres (19,2%), además de tres personas en las que no se registró sexo. Un total de 228 de los 394 fallecidos (el 57,8%) son de origen desconocido, 110 de procedencia española (27,9%), 45 europeos (11,4%), cinco de procedencia americana y tres de asiática y africana respectivamente.

Más muertes en playas

El tramo de edad en el que se registraron más muertes por ahogamiento en 2022 fue de 65 a 74 años, con 58 (14,7%), seguido del de mayores de 75 años, con 55. Por tramo horario, de 12 a 13:59 horas es cuando más óbitos se produjeron, con 60 (el 15,2%).

En diciembre de 2022 se registraron 29 muertes por ahogamiento no intencional, de las cuales 11 (el 37,9%) tuvieron lugar en Galicia, ocho en Canarias, tres en Comunidad Valenciana y en Castilla León, y una en Baleares, Murcia, Asturias y Ceuta.

De los 29 ahogados en diciembre, 17 (el 58,6%) perdieron la vida en playas, diez en ríos y dos en piscinas. Un total de 12 de las 29 personas fallecieron el pasado mes de diciembre de 2022 en entornos con vigilancia y 17 donde no existía.