Los investigadores de la Policía Nacional han descubierto que Alba Millán Rodríguez, la chica de Palma de 16 años que está en paradero desconocido desde la pasada Nochevieja, viajó en avión a Milán la tarde del 31 de diciembre, y que allí se habría reunido con su novio, un joven de 21 años con antecedentes. Los agentes han iniciado ya gestiones con la policía italiana para localizar a la adolescente, ya que al tratarse de una menor de edad no puede salir del país sin el permiso de sus padres, y detener al joven que la acompaña.

La denuncia de la desaparición de la menor provocó la movilización de la Policía en los primeros días del año. Posteriormente se tuvo conocimiento de que la adolescente se había puesto en contacto con un familiar para manifestar que estaba bien, que se había marchado de casa voluntariamente y que no deseaba volver.

Esta comunicación no detuvo las pesquisas policiales. Agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) revisaron los listados de pasajeros del aeropuerto de Son Sant Joan y pudieron determinar que la adolescente había tomado un avión a Milán en la tarde del mismo 31 de diciembre.

Los investigadores recuperaron las grabaciones de las cámaras de seguridad del aeropuerto en las que aparecía la joven y se las mostraron a su madre, que confirmó sin género de dudas que la que aparecía, justo antes de emprender el viaje, era su hija.

Al parecer la chica habría viajado sola a Italia, si bien los investigadores sospechan que allí se habría reunido con su novio, un joven de 21 años y con varios antecedentes policiales, y que al parecer estuvo un tiempo residiendo en un piso okupado de Cala Major.

Los agentes han iniciado ya los trámites a través de Europol para solicitar a la Policía italiana la localización de la chica, ya que al tratarse de una menor no puede viajar al extranjero sin el permiso de sus padres, y la detención de su acompañante, que podría ser acusado de graves delitos.

Desapariciones: ocho denuncias en los primeros días del año

Las Fuerzas de Seguridad del Estado en Mallorca han recibido ocho denuncias de desaparición durante los primeros días del año, aunque la mayoría se han resuelto por sí solas. Ayer el único caso que quedaba activo, aparte del de Alba Millán, era el de un ciudadano irlandés de 40 años, que tras las fiestas de fin de año no se había reincorporado a su trabajo en una empresa de Calvià. Entre los otros casos había varios de menores que no habían vuelto a sus domicilios tras las celebraciones de Nochevieja, aunque todos se resolvieron posteriormente, y el de un anciano de Santa Margalida que estaba ingresado en un hospital sin que su familia lo supiera.