La conductora implicada en el atropello mortal frente a la catedral de Palma, en el que falleció una mujer y un hombre sufrió lesiones muy graves, fue detenida anoche. La acusada dio negativo en la prueba de alcohol y drogas, pero los investigadores de la Policía Local sospechan que circulaba a velocidad excesiva. En su declaración, la conductora apuntó a un pinchazo como causa del siniestro. Su vehículo presentaba una rueda reventada y los agentes encargados del caso tratar de aclarar si fue antes o después del atropello. Según dijo, iba conduciendo con normalidad cuando de pronto perdió el control y se llevó por delante a los peatones. Tras varias gestiones, los agentes consiguieron identificarlas como una pareja de ciudadanos británicos.

El accidente ocurrió al filo de las seis de la tarde en la avenida Gabriel Roca. Las víctimas estaban esperando en la acera, en la mediana, para cruzar por un paso de peatones. La acusada iba al volante de un todoterreno Opel Frontera, con el que se dirigía a su trabajo, en dirección al centro de la ciudad. El vehículo circulaba por el carril izquierdo, se salió de la calzada y atropelló a los dos peatones.