El Juzgado de lo Penal número siete de Palma ha condenado a un año y medio de prisión a un hombre, de 39 años, por mostrar vídeos pornográficos al hijo de su entonces pareja y por exhibirse completamente desnudo ante el menor. La sentencia también establece la prohibición de acercarse al niño a una distancia inferior de 500 metros durante cinco años. También deberá indemnizar al menor con 3.000 euros por los daños morales. Con posterioridad, la resolución judicial también le condena a un año de libertad vigilada en el que el procesado se debe someter a un curso de educación sexual.

Los hechos que se enjuiciaron el pasado mes de noviembre en el Juzgado de lo Penal número siete de Vía Alemania se remontan al año 2016. Entonces el menor contaba con cinco años. El ahora condenado mantuvo una relación con su madre desde entonces hasta febrero de 2017. La relación la retomaron en 2018 de manera intermitente y concluyó a finales de este año.

El procesado se solía quedar a solas al cuidado del niño cuando la madre se tenía que ausentar de casa por motivos laborales o por cualquier otra circunstancia. Ella solía viajar con frecuencia al extranjero.

De acuerdo con la sentencia, en los numerosas ocasiones en los que el encausado se quedaba con el niño «le exhibió con el teléfono móvil fotográfias de hombres y mujeres desnudos». La resolución judicial también precisa que entre los vídeos que invitaba a ver el menor estos aparecían manteniendo relaciones sexuales «tanto heterosexuales como homosexuales».

En una de sus conversaciones con el niño después de mostrarle estos vídeos pornográficos le instaba a que lo mantuviera «en secreto». El ahora condenado también le dijo al menor de corta edad que «cuando tuviera doce o trece años no iba a querer a su madre, ya que querría ir con chicas diferentes».

«Secuelas emocionales»

La sentencia también destaca que este individuo «en dos ocasiones» se acercó al niño completamente desnudo a enseñarle estos vídeos pornográficos que tenía en su teléfono móvil. También se habría tocado el pene ante los ojos del niño.

Como consecuencia de este comportamiento de la pareja de la madre, la resolución destaca que el niño sufrió «secuelas emocionales». Estas consistieron en «miedo preocupación, dificultades para dormir y pesadillas».

El fiscal pedía inicialmente para el procesado dos años de prisión un delito continuado de exhibición obscena y un delito de exhibición de material pornográfico. Mientras que la acusación particular, ejercida por el abogado Juan Ramón de la Vega en representación de la madre. le pedía tres años y medio de cárcel por estos delitos y por un presunto delito de abusos sexuales, que este último la sentencia no considera acreditado.