El Juzgado de lo Penal número siete de Palma condenó ayer a pagar una multa de 3.000 euros por posesión de pornografía infantil. Todo este material lo almacenó en diversos discos duros, que se encontraban en su domicilio de Manacor.

Todos estos vídeos de pornografía infantil se calcula que los habría ido acumulando entre el 1 de septiembre de 2018 y el 23 de marzo de 2019. Estos archivos con imágenes pedófilas explícitas se los descargó en internet.