La Fiscalía pide dos años de cárcel para un joven acusado de abusos sexuales a una chica durante una acampada en la playa de es Carbó, en ses Salines. La víctima declaró ayer en el juicio que estaba durmiendo en una tienda de campaña cuando se despertó sobresaltada porque el sospechoso había cogido su mano y la puso en sus genitales. El acusado negó esta versión y afirmó que se trató de una práctica consentida y que paró en cuanto ella se lo pidió.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 7 de septiembre de 2020. Aquella noche un grupo de ocho personas estuvieron de fiesta en la playa. «Me intentó besar y le desde el primer momento le dije que no. En ningún momento quise nada», contó la perjudicada. La chica explicó que ha estado en tratamiento psicológico y renunció expresamente a la indemnización de 6.000 euros que la Fiscalía reclamaba para ella.