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Piden dos años al director de una residencia de Palma por la muerte de un anciano

La víctima falleció después de precipitarse con la silla de ruedas por las escaleras de la salida de emergencia

El director general de la residencia y una auxiliar, ayer, en los Juzgados de Vía Alemania. L.MARINA

El director de una residencia de ancianos de Palma y una auxiliar se sentaron ayer en el banquillo en los Juzgados de Vía Alemania por la muerte de un anciano. El juicio por un presunto delito de homicidio imprudente se celebrará el proximo 9 de febrero después de que las partes no alcanzaran ayer ningún acuerdo de conformidad. El fiscal pide para el directivo dos años de prisión y una multa de 1.080 euros para la empleada.

Los hechos que se enjuiciarán el 9 de febrero en el Juzgado de lo Penal número cuatro de Palma tuvieron lugar la tarde del 20 de diciembre de 2020 en una residencia de Palma situada en la avenida de Joan Miró.

El paciente de 89 años se desplazaba en una silla de ruedas y un cinturón de seguridad evitaba que se levantara de la misma. Su cuadro de constante agitación había hecho esta medida la más aconsejable. El anciano se movía en dicha silla con una total autonomía.

El día de los hechos la directora del centro se encontraba de baja por enfermedad. Entonces, el director general se encargó de asumir sus funciones. En su escrito de acusación, el fiscal subraya que este estaba «obligado a garantizar la seguridad de todos los residentes».

En la tarde del 20 de diciembre de 2020, se detectó un brote de covid-19 en esta residencia de la tercera edad. A continuación se activó el protocolo establecido durante la pandemia consistente en confinar a los internos en sus respectivas habitaciones.

Así, dos auxiliares atendieron al anciano en su habitación de la segunda planta y cerraron la puerta de su habitación. No echaron la llave, ya que el protocolo así lo establecía.

Solo en el ascensor

A continuación, sin ser visto por nadie, el anciano salió de su habitación y se dirigió en silla de ruedas al ascensor. Una vez allí descendió hasta el piso -1. Una auxiliar se lo encontró y, sabedora de que se alojaba en la segunda planta, lo subió allí. Luego alertó por whatsapp a otros empleados de su presencia antes de dejarle solo.

El anciano volvió a moverse en la silla de ruedas. En esta ocasión se dirigió a la salida de emergencias y abrió la puerta. A continuación, el hombre se precipitó por un primer tramo de las escaleras y luego por un segundo. La víctima quedó boca abajo sujeta por el cinturón y falleció tras sufrir un fuerte traumatismo craneoencefálico.

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