La pesadilla de María Lladó no ha terminado desde que el lunes de la semana pasada vio cómo un pitbull mataba a su collie Menut sin poder hacer nada para evitarlo. La imagen del can en el portal Natura Parc ha vuelto a enervarla. «Me entró pánico al verlo en adopción», subraya.
Esta vecina de Campos de 80 años se siente arropada en su municipio desde que sufriera la trágica muerte de su mascota cuando paseaba con ella. El perro potencialmente peligroso salió corriendo de una vivienda y se abalanzó sobre el pequeño collie mestizo de nueve años. Este último no tuvo la menor opción.
Al parecer este perro potencialmente peligroso ya había protagonizado incidentes en Campos con anterioridad. La ley que regula la tenencia de estas razas obliga a pasearlo siempre atado y con un bozal. Su propietario también está obligado a subscribir una póliza de un seguro de responsabilidad civil. En cambio, este animal estaba suelto y salió de su domicilio sin control alguno de sus dueños.
El pitbull hizo presa en el cuello del pequeño collie y no lo soltó hasta que este espiró. Los esfuerzos de María Lladó por intentar liberar a su mascota fueron vanos. Desde entonces un desazón le acompaña por la ausencia de su inseparable perro.
"Todo el pueblo me ha apoyado. Hasta la alcaldesa"
La indignación de María Lladó ha sido compartida por muchos vecinos del municipio. «Todo el pueblo me ha apoyado. Hasta la alcaldesa», subraya esta vecina del pueblo.
Según manifiesta la propietaria de Menut, el malestar por que el pitbull que mató el lunes de la semana pasada en Campos esté ahora en adopción «nadie lo entiende». María Lladó sostiene que el comportamiento del pitbull al acabar con la vida de su mascota no era un caso aislado. De hecho, sostiene que lo había aprendido. «Le habían enseñado a matar y cuando este perro salió de la casa iba con esa intención».
En primera instancia, agentes de la Policía Local de Campos se hicieron cargo del pitbull. Tras reconstruir las circunstancias en las que este perro potencialmente peligroso había acabado con la vida del pequeño collie, los agentes denunciaron a los dueños por un presunto delito de maltrato animal.
Una vez que le intervinieron el perro, fue trasladado al Centro de Protección de Animales Domésticos (Cepad) de la Fundación Natura Parc. Al acudir los propietarios allí, los responsables les dijeron que se tenían que hacer cargo de los gastos que acarreara la permanencia allí del animal. Los dueños renunciaron a su tenencia y el perro fue puesto en adopción por abandono.
