El zaragozano barrio de La Magdalena ha amanecido este martes tomado por un amplio dispositivo del Grupo de Acción de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, especializados en la lucha antiterrorista. Entorno a la calle Doctor Palomar, agentes encapuchados y armados con fusiles de asalto de calibre 5,56 milímetros han registrado una vivienda en la que un joven ha acabado arrestado. 

El objetivo de los investigadores, cuya instrucción está dirigida por la Audiencia Nacional, residía en el tercer piso del número 34 de esta popular calle en Semana Santa con la procesión de La Humildad y que está próxima a la plaza San Agustín, donde se encuentra la biblioteca María Moliner. Por sorpresa accedieron, sobre las 08.00 horas, al interior de la vivienda. 

Los agentes no han tenido que abrir por la fuerza el domicilio, puesto que uno de los miembros de la familia que allí vivía lo hizo de manera voluntaria. En el interior reside una madre de origen argelino junto a sus hijos, entre ellos, el ahora arrestado por el instituto armado. Durante cuatro horas, los encargados de estas pesquisas han llevado a cabo un registro en el que han intervenido teléfonos móviles y ordenadores empleados por el sospechoso, quien habría difundido, supuestamente, mensajes a favor del autodenominado Estado Islámico (EI). Un material que va a ser analizado y que formarán parte de unas pesquisas que están secretas y que han llevado a la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza y a la Delegación del Gobierno en Aragón a guardar silencio, pese a la evidencia y espectacularidad del operativo policial con el evidente resultado. 

El arrestado y todo los efectos personales del sospechoso fueron trasladados en el día a Madrid a la espera de ser puesto a disposición judicial. 

Perfiles en la red

La última operación de estas características desarrollada en Zaragoza tuvo lugar el pasado mes de octubre. El detenido desarrollaba presuntamente una intensa actividad pro-yihadista a través de internet, y tendría la intención de desplazarse a zona de conflicto para integrarse en la estructura todavía activa de Daesh. El investigado desarrollaba una intensa actividad con perfiles abiertos en diversas redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, integrados en entidades propagandísticas vinculadas al Daesh. A través de estos perfiles difundía abundante propaganda yihadista sobre actividades terroristas llevadas a cabo en diferentes escenarios, y sobre material para la fabricación de explosivos.

Durante la investigación ha sido fundamental la cooperación internacional con el FBI, que ha ejercido un rol importante para la identificación y neutralización del detenido. Esta persona contaba con experiencia en el uso de armas y explosivos y ha mostrado una conducta violenta y agresiva con los agentes.

Del mismo modo, durante el periodo de investigación se ha constatado que el detenido adoptaba múltiples medidas de seguridad.

Tras la detención, los agentes procedieron a realizar varios registros asociados al detenido, para recopilar las evidencias de sus actividades y esclarecer completamente los hechos investigados tanto en España como en otros países.

En lo que va de año en España ha habido una veintena de operaciones con 41 arrestados, superando los 39 del año pasado y los 37 de 2020. Según datos del Ministerio del Interior, 2004 destaca por ser el año con más detenidos: 131; seguidos de los 92 y 52 de los siguientes.