Los dos acusados de drogar y abusar sexualmente de menores tuteladas en un piso de Palma comparecieron ayer esposados en la Audiencia de Palma. Al no alcanzar ningún acuerdo las partes durante esta vista previa, el juicio se señaló para el 4 de julio del próximo año. El fiscal pide para los procesados penas que suman 31 años de prisión por un presunto delito continuado de abusos sexuales, corrupción de menores y contra la salud pública.

Los hechos que se enjuiciarán tuvieron lugar entre los meses de septiembre de 2021 y febrero de 2022 en un piso del barrio palmesano de Cala Major. Los procesados, presuntamente, invitaban al domicilio a menores fugadas de centros de acogida. Tras suministrarles alcohol y drogas, los sujetos habrían abusado sexualmente de ellas cuando se encontraban casi inconscientes.

El Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) denunció los supuestos abusos a menores y efectivos de la Policía Nacional detuvieron en esta vivienda de Cala Major a estos dos individuos.