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Desenlace

A prisión tras arrollar a un joven al que seccionó las piernas en una carrera ilegal en Oviedo

El conductor, de 25 años y que dio positivo en drogas, perdió el control de su Vectra y se llevó por delante a cuatro personas en el Espíritu Santo

El vehículo accidentado, en el lugar en el que arrolló a las cuatro víctimas. LNE

Trágico desenlace de lo que parece ser una carrera ilegal en el polígono del Espíritu Santo. Un joven de 31 años resultó herido de extrema gravedad en las piernas tras ser arrollado por un vehículo, que hirió de forma leve a otras tres personas. El conductor, de 25 años y cuya identidad responde a las iniciales J. V. J., dio positivo por drogas y está en prisión provisional, tras ser acusado de los delitos de conducción temeraria, lesiones graves por imprudencia grave y conducir bajo los efectos de las drogas.

El siniestro se produjo alrededor de las doce y media de la noche del sábado, cuando el vehículo que conducía J. V. J., un Opel Vectra de color gris, circulaba por la calle de Dinamarca, dentro del polígono. Es la arteria que conecta la entrada principal al polígono, junto a la gasolinera, con la rotonda que da acceso al centro comercial Parque Principado. El vehículo circulaba en dirección sur, con el centro comercial a su espalda, cuando procedió a realizar un giro a la derecha a gran velocidad para internarse en la calle de Austria, justo enfrente del aparcamiento público.

Las huellas de neumáticos parecen indicar que, en ese punto, J. V. J. perdió el control del vehículo y se fue largo, impactando contra el muro de cierre de una empresa de congelados. En el choque, el vehículo arrolló a cuatro personas, que se sospecha que podían estar en el lugar como espectadores de algún tipo de carrera o exhibición ilegal. Dos de ellas sufrieron heridas muy leves y una tercera fue ingresada por precaución en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), aunque no parece que su vida corra peligro.

Mucha peor fortuna tuvo el cuarto herido, ese joven de 31 años. Fue arrollado contra el muro y quedó atrapado, de tal forma que sus dos piernas quedaron parcialmente seccionadas: una por encima de la rodilla y la otra por debajo. Fue atendido en el lugar del siniestro y posteriormente trasladado a la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del HUCA, donde permanecía ingresado al cierre de esta edición con pronóstico muy grave. Podría sufrir la amputación de las dos piernas.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron varias dotaciones de la Policía y de los Servicios de Emergencia del Principado. Una UVI Móvil trasladó al herido de mayor gravedad al HUCA. El conductor fue sometido a un test de drogas en el lugar de los hechos, y dio positivo. La Policía Local de Oviedo le detuvo acusado de conducción temeraria, lesiones graves por imprudencia grave y conducir bajo los efectos de las drogas. En la mañana de ayer, el joven pasó a disposición judicial.

En imágenes: así quedó la zona en la que tuvo lugar el atropello en una carrera ilegal en Oviedo.

El juez, a petición del fiscal, dictó prisión provisional en atención a las gravísimas heridas sufridas por la víctima. Eran las tres de la tarde. A la puerta del juzgado se habían congregado numerosos allegados de J. V. J., y se vivieron momentos de tensión tras comunicarse su ingreso en prisión. Fue trasladado al Centro Penitenciario de Asturias.

Aunque hay pocas dudas de que el suceso se enmarca en la celebración de algún tipo de carrera o exhibición ilegal, fuentes próximas al caso precisan que J. V. J. no responde al perfil habitual de este tipo de actividades. El joven tiene carnet de conducir desde hace apenas tres años, y el vehículo que conducía, un Opel Vectra, tampoco parece el más adecuado para participar en esas carreras. El coche figura a nombre de su hermano, que lo adquirió de segunda mano en el pasado agosto.

Pese a estas circunstancias, la naturaleza del accidente, la hora y el lugar de los hechos apuntan directamente a que el joven podría estar participando en una carrera ilegal. Existen además otros indicios de peso: tanto a las 23.50 como a las 00.18, unos quince minutos antes del siniestro, sendos usuarios de la app Social Drive alertaron de la celebración de carreras ilegales en el polígono del Espíritu Santo, alertando de la presencia de vehículos que circulaban "a altísimas velocidades" por la zona, según informa Europa Press.

Estas pruebas, en las que también es habitual que los conductores hagan "drifting" –una práctica consistente en derrapar y sobrevirar con los vehículos–, son habituales en el polígono del Espíritu Santo. La Policía Local está al tanto y trabaja todos los fines de semana para tratar de atajar este problema, que se remonta a hace meses. Pero no es tarea fácil: fuentes policiales consultadas por este periódico aseguran que los implicados en este tipo de actividades se cuidan de tejer, previamente, una suerte de red de vigilancia que les permite zafarse de los agentes. Básicamente, tienen "observadores" apostados en distintos puntos del entorno de los lugares en los que se desarrollan las carreras y, ante el menor atisbo de presencia policial en la zona, los implicados huyen del lugar. Esta organización dificulta sobremanera que los agentes logren "cazar" a los participantes.

El año pasado, el polígono del Espíritu Santo fue escenario de otro siniestro relacionado con una carrera ilegal. En aquella ocasión, un coche que circulaba a gran velocidad en plena carrera contra un segundo automóvil, también por la calle de Dinamarca, impactó contra un vehículo de limpieza, en concreto una máquina de baldeo, cuyo conductor resultó herido tras salir despedido por una ventanilla y tuvo que ser trasladado asimismo al HUCA. Los dos vehículos que participan en la carrera ilegal se dieron a la fuga, pero la grabación de una cámara de seguridad permitió identificar con posterioridad al conductor del vehículo que impactó contra la máquina de baldeo, y que fue detenido.

El polígono del Espíritu Santo no es el único enclave ovetense utilizado para este tipo de actividades. En los últimos años, también se han registrado carreras ilegales en La Corredoria (especialmente en el entorno del HUCA), La Manjoya, Las Campas o el polígono de Olloniego, donde el pasado enero la Policía Local logró detener una carrera ilegal e identificar a varios participantes, gracias al chivatazo de un confidente.

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