La Guardia Civil ha detenido al encargado de una obra en la que un trabajador murió electrocutado en Bendinat, en Calvià. La investigación apunta a que el sospechoso había empalmado unos cables de forma negligente y que tras el siniestro tardó en dar aviso a los servicios de emergencias porque la víctima estaba en situación irregular. Además, después cortó los cables y los escondió para tratar de eludir su responsabilidad. El hombre está acusado de un delito de homicidio imprudente y encubrimiento.

Los hechos ocurrieron el pasado día 13 de septiembre, cuando un boliviano de 36 años falleció tras sufrir una descarga eléctrica cuando trabajaba como yesero en un local en obras. De acuerdo con las pesquisas de la Guardia Civil, el encargado de la obra había conectado unos cables de largas dimensiones y con empalmes al tendido eléctrico principal del establecimiento. Los cables estaban en contacto con un andamio metálico sobre el que se apoyó la víctima, que recibió entonces una fuerte descarga.

Además, los investigadores descubrieron, al tomar declaración a diversos testigos, que el encargado no alertó de inmediato del siniestro a los servicios de emergencias. Aunque el trabajador todavía estaba vivo, trató de ocultar el siniestro porque la víctima estaba en España de forma irregular y, por tanto, trabajaba sin contrato. Cuando dio el aviso ante el empeoramiento del estado del trabajador y los efectivos sanitarios se desplazaron al lugar ya solo pudieron certificar el fallecimiento.

La Guardia Civil sostiene también que el sospechoso trató de ocultar pruebas sobre cómo se produjo el accidente, ya que cortó y escondió los cables que habían provocado el siniestro. Los investigadores consiguieron encontrar estos cables.