La agresión homófoba que sufrió una menor de la localidad alicantina de San Vicente hace un par de semanas cuando se encontraba en la urbanización de una amiga fue obra de cuatro chicos cuyas edades oscilan entre los 11 y los 13 años, según se desprende de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil que ya ha sido remitida a la Fiscalía de Menores de Alicante. 

Aunque en los hechos habrían participado más chicos, las edades de los cuatro a los que se les atribuye la autoría del ataque, todos menores de 14 años, les hace inimputables. Es decir, que contra ellos no se puede adoptar ninguna medida penal, ni tan siquiera una orden de alejamiento de la víctima, una chica de quince años a la que le rompieron la nariz y le provocaron más lesiones en la cara tras lanzarle insultos homófobos.  

Para los menores de 14 solo se contemplan actuaciones de carácter social. Por ello, la Fiscalía va a dar cuenta de este expediente a la dirección territorial de Bienestar Social, el organismo competente para poner en marcha planes de seguimiento e intervención en el caso de estos cuatro chicos y sus familias. Algo que se viene haciendo en casos de delitos sexuales y de violencia de género, donde se puede incluir esta agresión.

Antes de que los hechos se denunciaran formalmente ante la Guardia Civil, fue la propia víctima la que relató en su perfil de Instagram lo que le había sucedido. Se presentaba como una chica de 15 años y contaba que estaba tranquilamente con sus amigas cuando un grupo de chicos empezaron a llamarla "maricona", "transexual" y "transformer". Comentarios que, según explicaba, le afectan porque los llevaba sufriendo casi toda la etapa de la ESO, pero ante los que decidió "no entrar al trapo" pensando que así la dejarían en paz.

Pero no fue eso lo que ocurrió.Como los chicos siguieron con su hostigamiento optaron por marcharse a la urbanización de una de las amigas. Un recinto privado y cercado con una valla que no impide ver lo hay al otro lado, por lo que las localizaron. 

La chica contaba que uno de esos diez niños saltó la valla y le abrió al resto. A partir de ese momento, a los insultos se sumó el intentar quedarse con el patinete de otra de las chicas, "cosa que no íbamos a dejar a hacer".

El ataque fue subiendo de tono y la víctima detallaba cómo, "cuando en ningún momento les había dicho ni hecho nada", uno de los chicos le propinó "un guantazo" y después "me empiezan a pegar entre cinco niños con puñetazos en la boca y en la cara". Uno de ellos le rompió la nariz

Su madre relata que de los insultos que su hija viene recibiendo desde hace dos años tuvieron conocimiento el curso pasado, que se comunicó al centro y que en aquella ocasión los chicos le pidieron perdón. Tanto en su colegio como en su instituto han condenado la agresión y han apoyado a la víctima con concentraciones. 

 Una chica valiente, en palabras de su madre, a la que ahora hay que llevar al instituto "mientras a sus agresores no les ha ocurrido nada y ella está desprotegida", se lamenta esta mujer.