Los dos paquetes con cocaína que trajo a Mallorca escondidos en la vagina le han supuesto tres años de cárcel, pero pudieron costarle la vida. La mujer sufrió dos paradas respiratorias cuando uno de los envoltorios se rompió en el interior de su organismo mientras intentaba extraerlos de sus genitales en los baños del aeropuerto de Palma. Estuvo varios días en la UCI y fue descubierta. Pero puede contarlo y ayer lo hizo en la Audiencia Provincial, donde se declaró autora de un delito contra la salud pública tras el acuerdo que su abogada, Isabel Fluxà, alcanzó con el fiscal. El pacto incluye apreciar como atenuante la drogadicción que sufría. Además de la pena de cárcel acató pagar una multa de casi 5.000 euros. En la causa judicial hay dos hombres imputados, que están huidos de la justicia y sobre los que pesan sendas órdenes de detención e ingreso en prisión.
Los hechos ocurrieron el 9 de septiembre de 2020. La acusada, de 37 años y residente en la península, llegó a Son Sant Joan y se dirigió enseguida a los baños. Allí quiso recuperar los dos envoltorios que llevaba ocultos en la vagina. Consiguió extraer intacto uno de ellos, pero el segundo se rompió y su organismo empezó a absorber los estupefacientes.
La mujer comenzó a sentirse mal poco después. Alguien se percató de su situación y dio la voz de alarma al personal del aeropuerto, que solicitó la presencia urgente de una ambulancia. Los efectivos sanitarios comprobaron que su estado era crítico. No respiraba y apenas tenía pulso. Tuvieron que reanimarla dos veces y que fue trasladada con urgencia al hospital de Inca, donde estuvo varios días ingresada en la UCI por su delicada situación.
Los médicos consiguieron extraerle el envoltorio que todavía tenía metido en la vagina. Era un paquete ovalado de unos 15 centímetros y el plástico estaba roto por un extremo.
La Guardia Civil puso en marcha una investigación y cuando la acusada recuperó la consciencia dos días después la detuvo por un delito de tráfico de drogas. Los agentes comprobaron que el envoltorio que sí logró sacar contenía 48,25 gramos de cocaína con una pureza del 76 por ciento y un valor de 4.953 euros. En el segundo, el que se quedó alojado en la vagina, había otros 61 gramos, pero su composición no pudo ser determinada porque estaba manchado con restos de sangre y tejidos.
La investigación de la Guardia Civil determinó que la mujer había traído la droga a Mallorca en connivencia con dos hombres. Están identificados pero no han podido ser localizados y sobre ellos pesa desde hace meses una orden judicial de búsqueda, detención e ingreso en prisión.
La fiscalía reclamaba inicialmente una condena de cuatro años de prisión y 10.000 euros de multa para la procesada. Ayer, antes del juicio que iba a celebrarse en la sección primera de la Audiencia Provincial, su abogada y el fiscal alcanzaron un acuerdo de conformidad. Finalmente, se apreció una atenuante de toxifrenia y la mujer acató tres años de cárcel y casi 5.000 euros de multa. La mujer solicitará que se suspenda la ejecución de la pena de prisión.
