Un hombre convenció a la hija de su pareja, de 18 años, para que se diera una ducha antes de salir de compras. Ella accedió, pero las intenciones de este sujeto eran muy distintas: había colocado una cámara oculta en una cesta para grabarla desnuda. Al descubrir la víctima el dispositivo, el individuo emprendió la huida antes de ser detenido. El procesado ha aceptado este martes, durante el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Palma, una pena de un año de prisión por un delito de revelación de secretos También deberá indemnizar a la víctima con la suma de 5.000 euros por los daños morales ocasionados.

Los hechos que se han enjuiciado este martes en los Juzgados de Vía Alemania tuvieron lugar sobre las cuatro de la tarde del 29 de julio de 2021 en un domicilio de Palma. El ahora condenado estaba en la vivienda de su pareja e instó a la hija de esta, de 18 años, a que se duchara antes de salir de compras. El sujeto tenía aviesas intenciones. Con carácter previo había colocado una cámara oculta en una cesta, en el cuarto de baño, para captar imágenes de la joven desnuda.

La joven se dirigió al cuarto de baño y se quitó la ropa para darse una ducha. Cuando tenía una camisa larga y se disponía a quitársela reparó en un dispositivo colocado en una cesta. Al examinarlo, la chica se percató de que se trataba de una cámara oculta estratégicamente colocada para captar imágenes de ella sin ropa.

Sin vacilar, la joven se dirigió a la pareja de su madre con la cámara en la mano y le recriminó su comportamiento. Al verse descubierto e incapaz de dar una explicación, el sujeto le arrebató la cámara y emprendió la huida. Durante su escapada, tiró el dispositivo a una papelera, pero este fue recuperado.

El fiscal pedía inicialmente para el acusado una pena de tres años de prisión para el procesado por un delito de revelación de secretos. Fruto de un acuerdo de conformidad entre las partes, el procesado ha aceptado una condena de un año de prisión, suspendida si no delinque en dos años. Se ha comprometido a pagar a la víctima 5.000 euros por los daños morales y a hacer frente a una multa de 2.160 euros.