Un incendio de rastrojos en el torrent Gros desató ayer la alarma entre los vecinos de sa Cabana. El motivo fue la proximidad de viviendas a las llamas y las rachas de viento acortaron peligrosamente las distancias entre unas y otras. Medios aéreos y terrestres se movilizaron con celeridad para tratar de contener el fuego.
El incendio de rastrojos se inició sobre las cinco de la tarde de este lunes a la altura del número 9 de la calle Lliri de sa Cabana. El foco se encontraba en el Torrent Gros. No obstante las llamas comenzaron a cobrar una mayor envergadura y se aproximaron a las viviendas y al campo de fútbol. Además, las fuertes rachas de viento extendieron el fuego al municipio de Palma en concreto hasta el Camí Vell de Bunyola.
Ante el temor de que las llamas se adentraran en sus casas, numerosos vecinos de Marratxí llamaron ayer a los servicios de Emergencia. La respuesta no se hizo esperar. Bombers de Palma desplazó cuatro dotaciones, Bombers de Mallorca, por su parte, movilizó dos dotaciones procedentes del parque de Inca.
Pese a encontrarse en un casco urbano, efectivos del Institut Balear de la Natura se sumaron a las tareas de extinción. Así, dos helicópteros realizaron descargas de agua para contener el avance de las llamas. También se sumaron a ras de suelo 17 brigadistas con una autobomba, dos agentes medioambientales y un técnico.
La proximidad de las llamas provocó que muchos vecinos salieran de sus viviendas para comprobar si estas se encontraban en peligro. El fuego se había iniciado en los rastrojos del Torrent Gros. No obstante, al propagarse, abandonó el lecho y comenzó a asomar por el cauce.
Los esfuerzos combinados por tierra y aire surtieron efecto y, después de controlar y perimetrar el incendio, unas tres horas después ya fue extinguido. El fuego consumió un total de cinco hectáreas de matorral.
