Pese al drama que supone una muerte en accidente, la cifra de 21 fallecidos este año en siniestros de circulación en Balears representa un hito histórico. Está un 36% por debajo de las 33 muertes que había el año pasado por estas fechas y al mismo nivel que 2020, el año marcado por una paralización casi total durante los meses de confinamiento y que se cerró finalmente, con 35 víctimas mortales, como el menos cruento registrado nunca.
El último accidente mortal de tráfico ocurrido en las islas, la colisión entre un turismo y un camión el pasado miércoles en la carretera de Manacor a Cales de Mallorca, en el que murieron dos jóvenes de 19 y 20 años, ha elevado a 21 el balance de víctimas mortales en las carretera de Balears este año.
En comparación con el año anterior esta cifra supone una reducción de un 36%. A finales de agosto de 2021 habían fallecido 33 personas en accidentes de circulación en las islas. Finalmente el año pasado se cerró con 44 víctimas, lo que lo mantuvo todavía como uno de los mejores registrados nunca.
Los 21 fallecidos este año son los mismos que se habían producido a estas alturas en 2020, marcado por una paralización casi total de la circulación durante los meses de confinamiento y que terminó con una cifra de 35 víctimas mortales, la más baja de la historia.
La siniestralidad en las carreteras de las islas registró un notable descenso a finales de la década de los 2000. En el año 2009 los accidentes de tráfico se cobraron 53 vidas, una cifra desconocida en Balears desde los años sesenta del siglo pasado, cuando apenas circulaban 4.000 vehículos a motor por las carreteras, frente a los más de un millón que hay en la actualidad.
Durante la década siguiente la cifra de víctimas del tráfico en Balears se mantuvo estable, en una horquilla que oscilaba entre los 43 fallecidos de 2013 y los 66 que hubo en 2016 y 2017. Parecía que se había tocado suelo, hasta que en el año 2020 se registró el mínimo de la historia, con 35 víctimas. Si bien este año estuvo marcado por los meses de confinamiento, en el que el tráfico rodado quedó prácticamente paralizado. El año siguiente, 2021, la cifra volvió a subir hasta los niveles de los años previos, con 44 fallecidos.
En 2022, pese a la recuperación de la actividad a niveles previos a la pandemia, los siniestros de tráfico en las islas han vuelto a descender hasta alcanzar el nivel de 2020.
Muy lejos parecen quedar las décadas de los años 80, 90 y 2000, cuando parecía imposible rebajar la cifra anual de fallecidos por debajo del centenar. El peor año de la historia fue 1989, con 177 muertos en accidente de tráfico, lo que supone una persona fallecida cada dos días.
