Agentes de la Policía Nacional en Palma, en colaboración la Policía Local de Palma y Llucmajor, han desmantelado una plantación de marihuana de última generación, con unas 150 plantas, y han detenido al presunto responsable, que según los investigadores abastecía de droga a distintos puntos de venta.

La investigación fue desarrollada por el Grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional, en el que están integrados agentes de la Policía Local de Palma.

Informaciones en poder del grupo de Policía Judicial alertaban de la existencia de una persona que estaba siendo investigada, ya que presuntamente suministraba marihuana en diferentes puntos de venta en Palma.

El investigado contaba con una plantación en Palma que fue desmantelada por la Policía hace unas semanas, averiguando los agentes que habría establecido una planta de producción de marihuana en la localidad de Llucmajor, y que presuntamente seguía suministrando los puntos de venta en Palma. La nueva plantación contaría con una infraestructura, de última generación, que dificultaría la actuación policial impidiendo la detección de los indicios más destacados de las plantaciones de marihuana como son el olor y el sonido de maquinaria refrigerante.

Agentes de Policía en colaboración directa con la Unidad de Seguridad y Protección Aérea de la Policía Nacional, se desplazaron a la localidad en diferentes jornadas con el objetivo de identificar al responsable así como localizar la ubicación exacta de la plantación.

Así en un inmueble de varias plantas los policías centraron sin lugar a dudas el punto exacto investigado recabando pruebas suficientes para acudir al juzgado, que autorizó la entrada y registro del domicilio el pasado viernes.

El pasado viernes, los agentes de la Policía Nacional realizaron la entrada y registro del inmueble. Allí se procedió a la detención de un español de 56 años como responsable de una planta de producción de marihuana con más de 150 plantas en último estadio de crecimiento y floradas. Una vez efectuada la entrada los agentes contaron con la colaboración de la Policía Local de Llucmajor.

Los agentes confirmaron las sospechas y procedieron al desmantelamiento de la infraestructura detectando, además, un enganche ilegal a la corriente eléctrica desconocido para la empresa suministradora quien comisionó al lugar a personal que elaboró informe pericial sobre la presunta comisión de un delito continuado de defraudación de fluido eléctrico.