A pesar de todos los esfuerzos por asegurar la estructura y evitar su hundimiento de cara a emprender el definitivo traslado a tierra firme, los restos del ‘Aria SF’ incendiado en Cala Saona terminaron en el fondo del mar el pasado domingo por la tarde. El principal temor es a un posible vertido.

Lo que quedaba de este megayate de 45 metros de eslora se hundió entre las 19 y las 19.30 horas cerca de es Cap Martinet, lugar donde permanecía fondeado. El pasado sábado se aproximó a la costa precisamente para, entre otros motivos, facilitar el reflote del barco en caso de hundimiento, detalló el responsable de Salvamento Marítimo n las islas, Miguel Chicón.

El propietario del barco ya había acordado su traslado a puerto. Ahora, la estructura deberá ser reflotada por los trabajadores que se contrataron para su supervisión y afianzamiento desde que el armador se hizo cargo del pecio.