Un joven de 26 años de edad, vecino de Manacor, fue detenido la pasada madrugada por quemar siete contenedores repartidos por diferentes calles de la ciudad. Esta detención la realizó la Policía Local de Manacor, en colaboración con agentes de la Policía Nacional.

El suceso se registró alrededor de las tres de la madrugada de ayer. El individuo había protagonizado un incidente en un bar, desde donde fue expulsado. Parece ser que no se tomó muy bien dicha expulsión y decidió, supuestamente, provocar destrozos en el material municipal. Actuó, según la Policía Local, en siete contenedores de basuras, de diferentes componentes, que estaban instalados en cuatro calles distintas de la localidad.

Las llamas alcanzaron tanta potencia que fue necesaria la actuación de los bomberos del Consell de Mallorca, ya que existía el peligro real de que el fuego se extendiera, bien hacia algunos vehículos estacionados en la vía pública, o hacia alguna vivienda ubicada alrededor del lugar donde se había producido este suceso.

La Policía Local actuó a requerimiento de los vecinos, que se alarmaron al descubrir que se estaban quemando los contenedores de basura. Varios ciudadanos avisaron al mismo tiempo a la centralita policial.

Los investigadores descartaron de inmediato que podría tratarse de un incendio fortuito. Era evidente de que se trataba de un fuego intencionado, puesto que se estaban quemando los contenedores ubicados en cuatro calles distintas. A pesar de la rápida actuación de los bomberos, que evitaron que el fuego se propagara, los siete contenedores quedaron completamente calcinados. De momento no se ha calculado el valor de los daños, pero son elevados.

Según han informado fuentes del Ayuntamiento de Manacor, los contenedores destrozados por el fuego estaban ubicados en la plaza de Sant Salvador, calle dels Clavaris, en calle Fábrica, en la calle Cabana y en el paseo de Fortàritx.

El pirómano fue visto por algunos vecinos en el momento en el que estaba provocando el incendio en los contenedores. Estos testigos se fijaron en las características físicas del individuo, así como en la indumentaria que llevaba. Estos datos fueron facilitados a los policías para ayudarles a la localización del individuo.

En la búsqueda del sospechoso colaboraron los agentes de la Policía Local de Manacor y los de la Policía Nacional. Se distribuyeron por diferentes zonas de la localidad. Finalmente se localizó al joven en la calle d’en Bas. El hombre coincidía plenamente con la descripción que tenían los investigadores. El individuo se había escondido entre varios coches con la intención de que la Policía no lo encontrara, aunque no consiguió su objetivo.

Una vez identificado se le practicó un registro de las pertenencias que llevaba encima. Así, se descubrió que llevaba una especie de mechero que hizo servir, supuestamente, para provocar el incendio de los siete contenedores.