Comunidades como Cataluña y Extremadura han actualizado y activado protocolos de actuación ante posibles casos de sumisión química por pinchazos, mientras las autoridades piden prudencia: en la práctica totalidad de los análisis realizados no se han hallado sustancias tóxicas y las mujeres no han referido ser víctimas de ningún delito.

Los protocolos y guías revisadas aconsejan llamar al 112, denunciar y acudir cuanto antes a un centro sanitario, donde se realizará sin demora un análisis toxicológico. Los facultativos valorarán si es necesario además activar el protocolo de profilaxis posexposicion al VIH.

Las denuncias se cuentan ya por decenas, casi todas de mujeres que reportan haber sentido un pinchazo mientras estaban de fiesta en locales de ocio, festivales o conciertos.

Cataluña suma 23 denuncias, según han informado a Efe fuentes policiales, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mostrado este martes su preocupación, con una llamada a la ciudadanía a "estar alerta, denunciar y aislar" a los autores de los pinchazos. "Esto no es una cuestión de las mujeres cuando van de fiesta, esto nos interpela a todos", ha remarcado.

El Gobierno vasco trabaja también en un protocolo de actuación coordinada, con reuniones en las que participan los departamentos de Salud, Seguridad y Justicia, tras recibirse una docena de denuncias por pinchazos que investiga la Ertzaintza.

Son casos sin vinculación con denuncias de agresión sexual y, en ese contexto, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha pedido calma y prudencia y ha condenado sin paliativos lo que ha descrito como "una nueva forma de violencia hacia las mujeres" que no puede derivar en una "vuelta al miedo, que es la verdadera amenaza".

Por su parte, el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha emitido una alerta sanitaria para informar a los profesionales sanitarios y a los ciudadanos sobre cómo actuar ante los pinchazos, considerados por el Gobierno regional como un "problema emergente".

La Comunidad Valenciana ha puesto también en marcha un plan de acción de refuerzo de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil para los meses de verano en las zonas con más aglomeraciones y fiestas para prevenir agresiones sexuales o pinchazos, aunque por el momento no constan denuncias ante la Policía Nacional o la Guardia Civil.

Fuentes del instituto armado han informado a Efe de que, en su ámbito de actuación, han registrado seis posibles casos de pinchazos en Baleares -cuatro en Ibiza y dos en Mallorca-, aunque solo tres han acabado en denuncia y ningún ha arrojado un resultado positivo en los análisis.

Es la tónica en la inmensa mayoría de los incidentes denunciados, salvo el caso de una menor de 13 años en Gijón que denunció un pinchazo en las fiestas del barrio de Montevil que afectó a su comportamiento y dio positivo en éxtasis líquido en las pruebas realizadas en el hospital de Cabueñes.

En Cantabria, según datos actualizados por la Policía, se han analizado muestras de un total de once personas que refirieron pinchazos en el festival de Reggaeton de Santander -cuatro han interpuesto denuncia- y ningún caso ha dado positivo en sustancias tóxicas.

Sigue asimismo abierta en Aragón la investigación sobre un posible pinchazo a una mujer en el Montegros Desert Festival, y en Castilla-la Mancha se tiene constancia también de una sola denuncia, en Toledo, con analítica negativa.

Ante el goteo de casos, el secretario general de la patronal del ocio nocturno Fecarsam, Joaquim Boadas, ha hecho este martes un llamamiento a la calma y ha reivindicado que "las discotecas son seguras"

En declaraciones a Efe, Boadas ha pronosticado que los pinchazos irán "a la baja" de la misma manera que "ya ocurrió en Francia y Reino Unido".