La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 35 años que tenía una importante plantación de marihuana en un búnker bajo tierra en una finca en Santa María del Camí. La investigación, en la que ha participado también la Policía Local de Palma, reveló que el sospechoso tenía cámaras de vigilancia en el terreno para evitar robos y un sistema de electricidad oculto. El sospechoso está acusado de un delito contra la salud pública.

Las pesquisas se iniciaron en Palma por parte de los agentes del Grupo II UDYCO-Estupefacientes. Los investigadores trabajaron durante semanas, llevando a cabo seguimientos y vigilancias hasta identificar una finca Santa Maria donde según las sospechas se producían importantes cantidades de marihuana.

Las investigaciones, según ha explicado la Policía, fueron complejas por las fuertes medidas de seguridad que utilizaba el acusado. Cuando localizaron el lugar, una finca de grandes dimensiones y con varias construcciones aparentemente legales, los policías detectaron que existían varias cámaras de seguridad que controlaban el perímetro de la finca y un gran sistema de abastecimiento de electricidad oculto entre la hojarasca y la suciedad. Se extendía durante decenas de metros hasta un habitáculo secreto en el subsuelo.

En este recinto, los policías descubrieron varias estancias. Eran sótanos para cultivar, almacenar y tratar la marihuana. Los agentes realizaron finalmente un un registro en la finca con la correspondiente autorización judicial. Comprobaron que el búnker contaba con toda la infraestructura necesaria para producir importantes cantidades de droga. También consiguieron localizar una puerta que escondía un habitáculo repleto de plantas de marihuana en última fase de floración, así como un notable cantidad de cogollos.

El responsable de este centro de producción de droga, un hombre de 35 años, quedó detenido por un delito contra la salud pública.