Agentes de los Países Bajos recorrerán por primera vez las zonas frecuentadas por turistas neerlandeses en Platja de Palma. El crimen cometido el año pasado del joven holandés Carlo Heuvelman, de 27 años, tras recibir una patada en la cabeza de jóvenes compatriotas había despertado mucha inquietud en este país.

Mientras que los agentes de los Países Bajos recorrerán por primera vez las zonas frecuentadas por turistas neerlandeses, policías alemanes prestarán de nuevo servicio en las zonas frecuentadas por visitantes germanos en la Playa de Palma.

El objetivo de estas patrullas mixtas, compuestas por policías nacionales y agentes de estos países, es la de prestar un servicio adicional a los turistas. Los visitantes responden de una manera más espontánea al toparse con un uniforme que les resulta familiar y, al mismo tiempo, estos policías les atienden en su mismo idioma.

En este sentido, el jefe de la Comisaría de Playa, Francisco Javier Santos, destacó ayer en la importancia de la presencia de estos agentes en época estival y la agilidad que proporciona al tratar con sus compatriotas. «Tenemos la suerte de contar con agentes de los Países Bajos y de Alemania para patrullar en la Playa de Palma. Es una de las zonas de mayor impacto turístico», resaltó.

«Su presencia crea un impacto visual importante en sus conciudadanos», prosiguió. «A sus compatriotas les causa impresión ver a los policías de sus países patrullando con sus uniformes y evita conductas incívicas», abundó.

Por su parte, el policía holandés Edoardo Villavicencio insistió ayer en el impacto que genera su presencia en su compatriotas. «Muchos holandeses están sorprendidos por lo que pasó el año pasado con la muerte de este pobre chico (Carlo Heuvelman). Tienen muchas preguntas, desde chicos jóvenes hata adultos», precisó.

El perfil del turista de los Países Bajos que frecuenta la Playa de Palma es muy heterogéneo. « Hay familias que vienen con niños a comer y pasar un día en la playa y también hay gente joven. La combinación del sol con el alcohol y la fiesta hace que algunos se pongan agresivos. Al ver un uniforme holandés, saben que se van a enterar allí y creo que va a funcionar muy bien», vaticinó.

La cálida acogida de los policías germanos por los turistas de su país no se hizo esperar. Así, dos jóvenes visitantes alemanas se acercaron al agente que vestía el uniforme de la Policía de Colonia. Su interés se centraba en ver si les podían conseguir un escudo del Cuerpo policial, ya que una de ellas era coleccionista.

Nada más enfilar los policías alemanes el Paseo Marítimo del concurrido y célebre, entre los turistas germanos, Balneario Seis, la cálida acogida entre sus compatriotas no se hizo esperar. Así visitantes llegados directamente de Münster, con un estrafalario gorro playero, se dirigía a los agentes con suma familiaridad.

Durante su corto paseo por el epicentro del turismo alemán de la Playa de Palma, algunos turistas germanos se dirigieron a los dos agentes. Uno presta sus servicios en Berlín y el otro en la ciudad de Renania del Norte-Westafalia.

Charla informal con los agentes

En el transcurso del encuentro espontáneo, uno de los jóvenes germanos le expresó a los agentes que patrullan en la Playa de Palma sus deseos de ingresar en la Policía alemana. Estos les dieron pistas para que se animen a tratar de ingresar en el Cuerpo.

Por el contrario, el abrumador despliegue policial en la mañana de ayer en pleno Balneario 6 atemorizó a varios turistas. De hecho algunos de ellos se pensaban que el acceso a uno de los locales más concurridos se había interrumpido debido a una supuesta redada. Al informarles de que el acceso esta permitido, suspiraron aliviados y se adentraron para iniciar la fiesta.