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Juicio a una mujer por colocarle una baliza bajo el coche a su exnovio

La fiscal pide dos años de prisión a la acusada por un presunto delito contra la intimidad

La acusada, ayer, durante el juicio celebrado en Vía Alemania. L.MARINA

«Fue un error». Con estas palabras, la acusada de colocar una baliza de geolocalización en los bajos del coche de su exnovio, tras concluir la relación, expresó ayer su arrepentimiento en un juicio celebrado en Vía Alemania. La fiscal solicitó para la procesada dos años de prisión por un presunto delito contra la intimidad.

Los hechos que se juzgaron ayer en el Juzgado de Instrucción número uno de Palma tuvieron lugar en torno al 14 de marzo de 2021. Una pareja había puesto fin a su relación. El hombre acababa de iniciar una nueva y no comunicó a su exnovia cuál era su paradero.

Sin embargo, la sorpresa del hombre fue mayúscula cuando su expareja se presentó de improviso en su nuevo domicilio. «Ella no podía conocer de ninguna manera donde vivía, yo no le había dado la dirección», resaltó el afectado. Asimismo este indicó que su nueva pareja se encontraba en esos momentos en plena mudanza para instalarse allí.

La súbita aparición de su expareja en su nuevo domicilio llevó al hombre a preguntarse cómo ella había logrado dar con su actual dirección. Las sospechas no tardaron en confirmarse tras realizar una minuciosa inspección a su vehículo. En los bajos del coche, le había colocado una radiobaliza para controlar sus movimientos y averiguar su paradero.

Las explicaciones de la procesada no convencieron a su expareja. «No la llegué a conectar», indicó la encausada, en alusión al dispositivo de geolocalización colocado en los bajos del vehículo del afectado.

E·l denunciante, por su parte, negó tal extremo. «De no haber colocado la baliza y haberla activado, no habría sabido dónde me encontraba», recalcó durante su comparecencia en la sala. No obstante, renunció a ser indemnizado por presuntos daños morales.

La fiscal, por su parte, pidió para la encausada una pena de dos años de prisión. «Quería saber donde estaba su expareja en todo momento y vulneró su intimidad», precisó la representante del Ministerio Público.

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