Una mujer que se dedica a la prostitución ha asegurado en la Audiencia que un cliente la había violado en un coche en Palma. El procesado, en cambio, ha negado tal extremo y ha asegurado que la mujer intentó sustraerle 1.000 euros que tenía en un sobre en la guantera. La fiscal pide para el encausado una pena de nueve años de prisión por un presunto delito de agresión sexual.

Los hechos que se ha enjuiciado en la Sección Primera de la Audiencia de Palma tuvieron lugar sobre las 23.00 horas del 27 de junio de 2020. De acuerdo con el testimonio del procesado, él solía tener contactos sexuales con esta mujer, una prostituta que se anunciaba en internet, y le pagaba una suma de dinero.

En dicha ocasión, el encuentro sexual tuvo lugar en un coche que, al parecer, aparcaron en la zona de Son Oliva. Según la declaración del encausado, él mantuvo una relación sexual con la mujer por la que le abonó la suma de 300 euros.

Hasta entonces todo habría discurrido según lo pactado. En cambio el encuentro sexual, según el testimonio del acusado, dio un vuelco. «Tenía un sobre con 1.300 euros. Le pagué 300. Ella salió a hablar por teléfono y me di cuenta de que me habían desaparecido los otros 1.000», ha apuntado.

«Le pedí el bolso. No me lo dio. Se lo quité. Vi que tenía el dinero dentro. Le cogí los 1.000 euros y le dejé los 300 euros que le había pagado», abundó el procesado. Este negó en todo momento que hubiera forzado después a la mujer para tener sexo anal. «Lo hicimos antes», ha puntualizado.

La denunciante, por su parte, ha indicó que solía tener relaciones sexuales con el procesado y que quedaba a menudo con él. Durante su declaración ha reconocido gradualmente que el sexo lo mantenía a cambio de dinero con él. «El dice que yo le quité el dinero. Cuando me quitó el bolso, dejó 300 euros allí», ha puntualizado.

La mujer ha explicadp que el hombre, supuestamente, le había roto el body que llevaba puesto. También ha aludido a que tuvo dos encuentros sexuales. El primero consentido, por el que habría recibido la suma de dinero, y el segundo forzado.

A preguntas del abogado de la defensa del procesado sobre por qué entregó una compresa con su ropa interior al forense que la exploró, la mujer ha admitido que ese día tenía la menstruación. Este, supuestamente, habría sido el motivo para tener sexo anal.

Tras la toma de declaración del acusado y de la denunciante, la fiscal ha mantenido firme su petición inicial para el acusado de nueve años de prisión por un presunto delito de agresión sexual.

Por su parte, el abogado defensor del acusado, Fernando Mateas, ha insistido en la supuesta falsedad de la denuncia por violación y ha acusado a la mujer de intentar camuflar el intento de sustracción de los 1.000 euros que tenía el acusado en un sobre. «Pensó, igual no me denuncia por cogerle el dinero si le denuncio por agresión sexual», ha abundado el letrado en su exposición.