Un hombre de 67 años agredió con una botella en la cabeza al cliente de un bar del barrio palmesano de Pere Garau, que le pidió que no le molestara mientras hablaba por teléfono. La Policía Nacional detuvo al agresor por un presunto delito de lesiones.

Los hechos se produjeron sobre las 21.50 horas en un bar de Pere Garau. Un individuo se dirigía a un cliente mientras este hablaba por el móvil, al que no conocía de nada. La víctima le instó a que le dejara en paz y el otro individuo se sintió ofendido.

Acto seguido, el agresor se acercó a su mesa, cogió una botella de cristal y golpeó con ella la cabeza del cliente. El vidrio se fracturó y le causó a la víctima una herida en la cara de la que emanó sangre en abundancia. El afectado perdió la conciencia durante unos segundos y su móvil se rompió.

A continuación, el agresor salió rápidamente del establecimiento. La víctima, por su parte, intentó retener al atacante. Entre ambos se inició un forcejeo, pero el presunto autor de la brutal agresión consiguió huir del lugar.

Tras avisar al 091, una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional se personó en el lugar. Los agentes atendieron en primer lugar a la víctima. El impacto de la botella en la cabeza y su rotura le habían causado un gran corte en la cabeza. Además, varias piezas dentales se le movían. El afectado fue trasladado de inmediato a un hospital para ser atendido.

A continuación los agentes tomaron declaración a los testigos de la agresión. Estas personas corroboraron la versión del afectado y aseguraron que esta persona había recibido un botellazo en la cabeza sin motivo alguno. Después de realizar varias gestiones, los policías localizaron el paradero del presunto agresor y le detuvieron por un delito de lesiones.