Un joven británico de 18 años anunció la tarde del domingo en las redes sociales que había puesto una bomba en un avión que volaba de Londres a Maó. El sujeto era uno de los pasajeros. Al tener conocimiento de la amenaza, la aeronave fue desviada a una plataforma de la terminal del aeropuerto menorquín. Tras una minuciosa inspección, la Guarda Civil comprobó que se trataba de una falsa alarma. No obstante, el autor de las amenazas fue detenido por desórdenes públicos.

Envío de un caza

Los hechos ocurrieron la tarde del domingo. A través de la torre de control del aeropuerto de Maó, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en las redes sociales se había advertido de la supuesta existencia de una bomba en el avión que volaba desde Londres a Maó. La aeronave se encontraba entonces en pleno vuelo a punto de tomar tierra en el aeropuerto menorquín.

Siguiendo el protocolo también, se activó un caza del Ejército del Aire que sobrevoló junto al avión de easyJet y le fue acompañando en el aire, como se pudo observar en imágenes y vídeos difundidos por las redes sociales

El despliegue del caza se trata del procedimiento habitual en estos casos, confirmaron desde el departamento de prensa del Estado Mayor de la Defensa.

Una vez que el avión tomó tierra, este fue desviado a una plataforma alejada de la terminal y del resto de aviones. A continuación la Guardia Civil activó un operativo especial compuesto por especialistas en desactivación de explosivos, guías de perros, efectivos de la Patrulla Fiscal y de Fronteras y de Seguridad Ciudadana. Durante la minuciosa inspección de la aeronave, se estableció un perímetro de seguridad.

Desde el primer momento, los pasajeros fueron descendiendo y se activó el protocolo establecido para estos casos. Los agentes fueron revisando todos los equipajes y cotejando a quienes pertenecían. 

Una vez que los especialistas de la Guardia Civil determinaron que la amenaza de bomba era falsa, los agentes identificaron al autor del mensaje en una red social. Este sujeto era uno de los pasajeros, que viajaba con cinco acompañantes

El joven británico fue detenido por un delito de desórdenes públicos y fue puesto a disposición judicial. 

No obstante, durante el operativo especial ante esta supuesta amenaza de bomba, el funcionamiento del aeropuerto de Menorca no se vio alterado. No fue necesario cerrar el espacio aéreo o desviar vuelos a otros aeropuertos del archipiélago, señalaron desde Aena.