La Policía Nacional está buscando a cuatro personas por su implicación en la agresión mortal a un joven de 34 años en una discoteca de Cala Major, en Palma. Fuentes conocedoras del caso señalan que el hombre que pateó en la cabeza a la víctima, Sebastián Femenías, iba acompañado de otras tres personas cuando ocurrieron los hechos, según las pesquisas del grupo de Homicidios. Los investigadores sospechan que este grupo tuvo un encontronazo con Femenías en el interior del establecimiento aquella noche y que la agresión sería consecuencia de este altercado.

La Policía Nacional continúa realizando intensas gestiones para esclarecer la brutal agresión cometida hacia las cinco y media de la madrugada del pasado viernes en la discoteca Rockefeller’s. La víctima estaba sentada en las escaleras de acceso al establecimiento cuando un hombre se acercó a él y, sin mediar palabra, le pegó una fuerte patada a la altura del cuello. Femenías quedó inconsciente y sufrió dos paradas cardiorrespiratorias antes de ser trasladado a Son Espases, en cuya UCI falleció el domingo a medianoche por las gravísimas lesiones cerebrales sufridas. El autor de la agresión huyó del lugar y consiguió eludir el cerco policial.

El grupo de Homicidios ha tomado declaración en los últimos días a numerosos testigos con el objetivo principal de identificar al hombre que propinó la patada a la víctima. Las pesquisas han revelado que el agresor iba acompañado de otras tres personas, un hombre y dos mujeres. Los agentes encargados del caso creen que se trata de dos parejas que habían salido juntas de fiesta aquella noche. Las gestiones policiales han permitido identificar a dos de estos individuos, cuya localización podría ser cuestión de horas.

Los testigos de la agresión han explicado a la Policía que el autor del crimen pateó a la víctima por sorpresa, sin mediar palabra y sin motivo aparente. Sin embargo, los investigadores trabajan con la hipótesis de que Sebastián Femenías tuvo algún tipo de incidente con el agresor o con las personas que iban con él, que le facilitaron la huida y le encubrieron tras el ataque mortal, por lo que podrían ser acusados de un delito, añadieron las mismas fuentes.

Los agentes continúan así estrechando el cerco sobre el principal acusado, mientras siguen sucediéndose las muestras de dolor por la muerte de Femenías. El Atlético Baleares, en cuyas categorías inferiores jugó la víctima, ha publicado un mensaje de condolencia en sus redes sociales. «Condenamos la violencia y esperamos justicia», ha señalado el club. Femenías era vecino de Son Ferriol, donde vivía con sus padres, y trabajaba como cocinero.