La fiscalía solicita una condena de 18 meses de prisión para una mujer acusada de robar joyas en la vivienda donde trabajaba como limpiadora en Palma. La sospechosa actuó durante los cinco años que estuvo como empleada del hogar en la casa de la víctima. Supuestamente se apropió de las alhajas para venderlas en establecimientos de compraventa de oro y se llevó otros efectos de valor, como un audífono tasado en más de 1.300 euros.

La procesada compareció ayer en un juzgado de lo penal, donde se celebró una vista previa. Las partes no alcanzaron un acuerdo de conformidad y la magistrada señaló el juicio para dentro de unas semanas.

Los hechos, según sostiene el ministerio público en su escrito de acusación, ocurrieron entre 2015 y diciembre de 2020, cuando la perjudicada se dio cuenta de que le habían desaparecido numerosas joyas y presentó una denuncia.

La Policía Nacional abrió una investigación y descubrió que la trabajadora había vendido en diferentes comercios a lo largo de los años anteriores varios pendientes, cadenas, colgantes, relojes, anillos y pulseras que la víctima reconoció como suyas. Según la acusación, la limpiadora también se apropió de un audífono.

La acusada, chilena de 45 años, fue arrestada en enero de 2021. La fiscalía le imputa un delito continuado de hurto con la agravante de abuso de confianza, por el que reclama una condena de 18 meses de prisión que se sustituya por su expulsión de España durante una década.

La víctima ha sido indemnizada con 4.000 euros por los efectos robados, y la fiscalía reclama que la sospechosa la compense por el valor total, todavía por determinar.