El exvigilante de seguridad que se atrincheró el pasado diciembre tras tirotear a tres compañeros y a un mosso d'esquadra en Tarragona, Eugen Sabau, ha pedido que se le practique la eutanasia, una medida a la que se opone la acusación ejercida por el agente herido, que ha pedido al juez que ordene al hospital paralizar los trámites.

Según han informado fuentes jurídicas, el hombre, que está ingresado en el Hospital Penitenciario de Terrassa con una lesión medular irreversible tras haber sido reducido a tiros por los mossos, ha pedido al equipo médico que lo trata iniciar los trámites para que se le practique la eutanasia.

Sabau permanece interno en el hospital penitenciario por orden del juzgado de instrucción número 5 de Barcelona, mientras espera juicio por herir con arma de fuego el pasado mes de diciembre a tres compañeros suyos en las oficinas de Securitas en Tarragona y a un agente de la policía autonómica que trató de detenerle en su huida, tras lo que se atrincheró en una masía de Riudoms, el pasado mes de diciembre.

Según ha adelantado la Cadena Ser, el Hospital Penitenciario de Terrassa ha comunicado al juzgado que se dispone a poner en marcha los protocolos necesarios después de que el interno, de 46 años, haya solicitado la eutanasia por la situación dependencia en que lo ha sumido la lesión medular y los severos dolores que padece.

No obstante, la acusación particular ejercida por el mosso d'esquadra herido, que representa el letrado José Antonio Bitos, abogado del sindicato USPAC, ha presentado ya un escrito al juzgado en el que pide que emita una "orden urgente" al Hospital Penitenciario de Terrassa para que "cese de cualquier actividad" encaminada a llevar a cabo la eutanasia hasta que no se dicte sentencia.

"No puede esquivar el juicio"

En un escrito, al que ha tenido acceso Efe, el abogado sostiene que el Hospital de Terrassa "no puede en modo alguno decidir sobre la vida de un investigado internado por orden judicial".

"Un asesino, o presunto en este caso, no puede esquivar ni el juicio ni una condena mediante una eutanasia", de forma que debe ser el juzgado el que acuerde "todas las medidas protección necesarias para evitarlas".

En opinión de la acusación particular, el fin último de la prisión provisional "no es otro que dejar a disposición judicial a un investigado o procesado. Practicar la eutanasia por quien tiene la obligación de asegurar que el reo esté a disposición del tribunal es de forma palmaria una decisión injustificable", añade.

Además, el escrito destaca que la obligación del juzgado es "proteger la vida del investigado, sin más" y que en este caso "prima el derecho fundamental a la tutela efectiva de las víctimas, que pasa por que se juzguen unos hechos y obtener una sentencia sobre el fondo".