Un hombre de 31 años ha sido detenido por la Policía Nacional en Maó acusado de cinco delitos de robo con fuerza en cuatro negocios y en un domicilio, unos hechos que se habrían cometido en tan solo dos semanas.

Los robos se cometieron en tres comercios, un bar y en un domicilio de la localidad. El autor de estos delitos buscaba apoderarse de dinero en efectivo, por lo que tenía como principales objetivos lugares en los que podía sustraer la caja registradora o su recaudación. Causaba aparatosos daños en los accesos y fracturaba cristales, puertas o ventanas.

El ladrón logró huir saliendo por una ventana, tras saltar desde una altura de tres metros, pero poco tiempo después fue detenido por los agentes.