La Guardia Civil ha detenido a 32 personas e investiga a otras ocho en el marco de la “operación Rizo”, en la que ha desmantelado una organización criminal asentada en la comarca gaditana del Campo de Gibraltar que blanqueaba dinero procedente del narcotráfico.

En una nota, el instituto armado ha explicado que la operación se inició por parte de la inteligencia financiera que desarrolla el Grupo de Blanqueo del COCON-Sur (Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico).

Sospechaban de empresas náuticas que podrían estar proporcionando los motores necesarios para embarcaciones rápidas que los grupos criminales emplean en el tráfico de hachís desde Marruecos a las costas españolas.

La “operación Rizo” ha constado de tres fases, de las cuales la primera concluyó en marzo de 2020 con cinco registros domiciliarios y el de la sede social y naves vinculadas a la organización, además con 18 detenidos y un investigado.

La segunda fase se ha dirigido sobre todo a las personas que realizaban los ingresos en efectivo, gente sin capacidad económica alguna que realizaba ingresos en las cuentas de las entidades bancarias con las que trabajaba la empresa del cabecilla de la red.

Estiman los investigadores que entre los años 2015 y 2019 estas personas habrían ingresado en efectivo más de 9.611.522 euros. Son 14 los detenidos y 4 los investigados durante esta fase.

La operación finalizó con una tercera fase enfocada en la investigación de tres empleados de la sucursal bancaria donde la empresa tenía abierta cuentas bancarias, a quienes se les tomó declaración como investigados y que, según los agentes, mostraron una clara falta de diligencia en materia de prevención de blanqueo de capitales.

Los ingresos que realizaban personas sin recursos económicos suficientes en la cuenta bancaria posteriormente eran utilizados para la compra de motores. Se trata de potentes motores de 250 y 350 caballos, con un precio entre 25.000 y 30.000 euros. Las embarcaciones utilizadas por los narcotraficantes para trasladar el hachís suelen tener entre tres y cuatro de estos motores.

Con la operación se ha conseguido desmontar la estructura financiera creada por el cabecilla, que con el apoyo de su mujer y su cuñada eran partícipes de la empresa náutica investigada.

De los más de nueve millones que la organización habría ingresado en efectivo la Guardia Civil ha constatado que más de tres millones de euros habrían sido para la compra de motores, cuyo uso se revertía nuevamente en las labores de logística de las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de hachís.

Por otro lado, el instituto armado estima que los administradores de la sociedad investigada tuvieron un incremento patrimonial de al menos 800.000 euros que estarían sin justificar.

Entre ese patrimonio hay inmuebles, como una vivienda de lujo en la urbanización de Sotogrande, en San Roque (Cádiz), así como otras viviendas, garajes y trasteros y dos vehículos.

A los 32 detenidos y 8 investigados se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y falsedad documental.

En la “Operación Rizo”, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de La Línea de la Concepción, y supervisado por la Fiscalía Antidrogas del Campo de Gibraltar, han participado 150 guardias civiles de la Comandancia de Algeciras, OCON-Sur, CRAIN (Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico) y GAR (Grupo de Acción Rápida).