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Acusados de vender droga dicen que estaban en Son Banya «de visita»

El fiscal pide para los acusados 38 años de cárcel y el pago de una multa de 900.000 euros

Juicio, ayer, a acusados de tráfico de droga en Son Banya. L.MARINA

Un total de siete presuntos narcotraficantes, supuestamente vinculados al clan de La Sole, se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Palma por un presunto delito contra la salud pública y por pertenencia a grupo criminal. El fiscal pide para todos ellos penas que suman 38 años y nueve meses de prisión. Los acusados negaron que se dedicaran al narcotráfico y expusieron diferentes motivos para justificar su presencia en el poblado: que fueron a comprar droga, o coches, o a visitar a la familia.

Durante su comparecencia ante la Sección Primera de la Audiencia de Palma, todos los procesados negaron categóricamente que se dedicaran a la venta de estupefacientes. Por el contrario, los encausados adujeron los motivos más diversos para justificar su presencia en Son Banya el día de su detención.

La mayoría de los acusados aseguró ante el tribunal que había acudido al asentamiento debido a su adicción a las drogas. De hecho, algunos de estos encausados precisaron que acudieron al poblado a comprar «una micra de coca». En cambio, uno de los procesados aseguró a la Sala que el día de autos acudió a Son Banya «a comprar coches para el desguace». Este argumento lo utilizó un acusado para tratar de justificar la elevada cantidad de dinero en efectivo que llevaba ese día consigo antes de ser detenido por la Policía Nacional.

Mientras que una de las acusadas hizo hincapié en que ya no residía en el poblado y se personó para «visitar a la familia». Por el contrario negó tajantemente que se dedicara a la venta de droga.

El arresto de estos procesados que fueron juzgados ayer en la Audiencia de Palma se efectuó la mañana del 11 de abril de 2019. Numerosos efectivos de la Policía Nacional se desplegaron por el poblado en el transcurso de la denominada operación Groenlandia.

La actuación policial sirvió para desmantelar algunos de los más activos puntos de venta de droga de Son Banya. La intervención fue tan sorpresiva que muchos traficantes no pudieron ocultar la droga ni el dinero de su venta. Mas de medio kilo de cocaína y 40.000 euros en metálico fueron confiscados.

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