Una testigo del incendio causado, presuntamente, por 13 turistas alemanes declaró ayer ante el juez que vio arrojar «un líquido y colillas» sobre el techo de cañizo de un local de copas de s’Arenal. También aseguró que todos ellos abandonaron apresuradamente el lugar al iniciarse el fuego.
La declarante, que se ratificó por completo en su testimonio ante la Guardia Civil, afirmó ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número ocho de Palma, que instruye esta causa por incendio, que vio a ocho turistas alemanes en un balcón.
Según su versión aportada en el juzgado, la testigo vio desde enfrente como vaciaban vasos con «líquido» sobre el tejado de cañizo de un local contiguo al hotel donde se alojaban. Acto seguido, varios arrojaban colillas y se habrían iniciado las llamas.
Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde del pasado 19 de mayo en un hotel de la calle Berga de s’Arenal de Llucmajor. Varios jóvenes germanos acababan de llegar a Mallorca y se alojaban en un hotel.
La testigo abundó en su declaración que vio a ocho turistas alemanes en bermudas y en pleno «jolgorio» en el balcón en las proximidades de dos locales contiguos al establecimiento hotelero donde se alojaban. Tras arrojar «un vaso con líquido» (posiblemente alcohol) y «colillas» un fuego se inició en el tejado de cañizo.
La declarante aseguró ayer en su comparecencia judicial que los jóvenes abandonaron apresuradamente el hotel después de comenzar a cobrar fuerza las llamas. Estas alcanzaron grandes dimensiones y el hotel fue desalojado.
Hasta el lugar del incendio se trasladaron varias dotaciones de Bombers de Mallorca y de Palma. También acudieron asistencias sanitarias del Ib-salut y efectivos de la Policía Local de Llucmajor y de la Guardia Civil. Estos últimos se encargaron de abrir una investigación para tratar de esclarecer qué era lo que había ocurrido.
Desde el primer momento se constató que los daños materiales eran muy cuantiosos. El fuego afectó a dos locales, el hotel y a una vivienda. También causó heridas a dos personas, una de ellas una niña.
Las pesquisas de la Guardia Civil se materializaron esa misma tarde con la detención de los 13 turistas alemanes por un presunto delito de incendio con grave riesgo para las personas. Al ser puestos al día siguiente a disposición judicial y negarse a declarar, el juez de guardia decretó prisión provisional sin fianza para todos ellos.
En libertad por estar en la ducha
El pasado jueves 2 de junio, los 13 detenidos prestaron declaración, esta vez sí, ante el juez instructor de la causa. El magistrado decretó la prisión sin fianza para los ocho turistas germanos que se encontraban en el balcón del hotel al iniciarse el fuego. En concepto de responsabilidad civil, por los elevados daños, la autoridad judicial fijó una suma de 500.000 euros. Esta cantidad ya ha sido consignada por los encausados en el juzgado.
Solo uno, que quedó acreditado que estaba en esos momentos en la ducha, quedó libre sin fianza. Para otros cuatro, el juez puso una caución a cada uno de 12.000 euros. Por problemas para hacer la transferencia al juzgado, abandonaron la cárcel la noche del martes.
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