Aquel hombre insistía en que no podía quedar en libertad. Debía ir preso, aunque fuera unos días. Casi tuvieron que echarlo de la comisaría. Ocurrió durante los meses del confinamiento duro, en abril de 2020. La Policía Nacional iba tras la pista de una plantación de marihuana en una vivienda de Palma y acabaron irrumpiendo en ella. Encontraron una considerable cantidad de plantas y el sospechoso fue detenido. Los agentes, dadas las circunstancias, optaron por dejarlo en libertad con cargos a la espera de que un juez lo llamara a declarar. Pero al hombre no le iba bien. ¿Qué iban a pensar en la calle? Pues que se había convertido en un chivato y que había eludido la cárcel por haber delatado a otros traficantes. Así que insistió varias veces en que tenían que meterlo en prisión. Pero la decisión estaba tomada y acabaron convenciéndole de que se fuera. A casa, claro, que para algo había un estado de alarma.
Las normas covid llevan a testigos a compartir mascarillas en juicios
Un testigo entró a declarar en una sala de vistas de los juzgados de Vía Alemania. No llevaba mascarilla y le advirtieron de que debía ponérsela. Pero el hombre no tenía ninguna. Salió del paso pidiéndole el cubrebocas a otra persona que esperaba también para declarar en ese juicio. Así que cuando acabó, se la devolvió para que la usara en su declaración. Igual fue peor el remedio que la enfermedad.
Los bomberos se movilizan para retirar una teja de un alero
La presencia de un camión con escalera de los Bombers de Palma provocó una gran expectación entre los vecinos y viandantes de la Porta de Sant Antoni el pasado miércoles por la mañana. Decenas de personas se reunieron alrededor del camión y varios grabaron la escena con sus teléfonos móviles. Finalmente, la intervención del equipo de emergencias se limitó a la retirada de una teja de un alero, que amenazaba con caer.
Protección Civil recibe un curso sobre búsqueda de desaparecidos
Los voluntarios de distintas agrupaciones de Protección Civil de la isla han recibido durante esta semana un curso especializado enla búsqueda de desaparecidos, impartido por el sargento Sunyé y el cabo Soteras, responsables del Grupo de Rescates de Montaña (GREIM) de la Guardia Civil y dos de los mejores expertos en estas actuaciones de Mallorca. Al día siguiente uno de los miembros de Protección Civil de Llucmajor encontró una tortuga de tierra en medio de una carretera. El voluntario recogió al animal, de una especie protegida y que sufren muchos atropellos, y lo trasladó a un lugar apartado en medio del campo, donde no corría peligro.
