Dos graves imprudencias se cobraron este jueves la vida de dos turistas en Mallorca, que saltaron al vacío desde un balcón de la séptima planta de un hotel de Magaluf y desde lo alto de un acantilado en las islas Malgrats, en la costa de Santa Ponça. Las dos víctimas, un británico de 34 años y un holandés de 31, fallecieron en el acto y las dos escenas fueron grabadas en vídeo.

El caso de las Malgrats fue especialmente impactante, ya que el hombre saltó desde unos 25 metros de altura sobre el mar mientras su pareja lo grababa, pero se estrelló contra las rocas antes de llegar al agua. El cuerpo se hundió en el mar y tuvo que ser rescatado por los submarinistas de la Guardia Civil.

Por la mañana se registró la primera muerte por ‘balconing’ en Mallorca en 2022. Un turista británico de 34 años falleció tras de precipitarse desde un séptimo piso de un hotel en Magaluf. La muerte se produjo en el acto y las asistencias sanitarias no pudieron hacer nada por salvar su vida.

El trágico suceso, grabado por testigos presenciales, ocurrió sobre las ocho y media de la mañana en una séptima planta del hotel South Beach, situado en el número uno de la calle Notari Alemany de Magaluf. Algunos testigos advirtieron «un comportamiento extraño» de un turista británico en el balcón del establecimiento hotelero. Al poco tiempo se precipitó al vacío.

Tras avisar a los servicios de emergencia se activó de inmediato un dispositivo especial. Las asistencias sanitarias del Ib-salut acudieron con una UVI móvil, pero no pudieron hacer nada por salvarle. También acudieron agentes de la Policía Local de Calvià y de la Guardia Civil. Estos últimos, a través de la Policía Judicial del Cuerpo, abrieron una investigación para esclarecer lo ocurrido. También se movilizó a los Bombers de Mallorca por si era precisa su intervención para recuperar el cuerpo.

El óbito fue comunicado al juzgado de guardia para que ordenara el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para hacerle la autopsia.

Los hechos fueron grabados con un teléfono móvil por uno de los numerosos testigos. El individuo se pasó al otro lado de la barandilla y comenzó a moverse de forma muy nerviosa de un lado al otro. En un momento dado, se soltó de la barandilla y cayó al vacío ante los gritos de los presentes que presenciaban la escena.

Muerte en las islas Malgrats

El incidente de las islas Malgrats ocurrió unas horas después, sobre las dos menos cuarto de la tarde. La víctima era un turista procedente de Países Bajos que estaba de vacaciones en Santa Ponça, y que acudió en una embarcación a los islotes junto a su pareja y su hijo pequeño. 

El hombre, identificado como L.M., de 31 años, ascendió a lo alto del acantilado más elevado del islote, de unos 25 metros de altura, con la intención de saltar desde allí al mar mientras la mujer grababa la escena con su teléfono móvil. El turista se lanzó desde lo alto, pero golpeó contra una de las rocas de la base del acantilado antes de llegar al agua. El impacto fue violentísimo y presumiblemente le causó la muerte en el acto. El cadáver se hundió en el mar. Las imágenes quedaron grabado en el teléfono de la mujer.

Tras tener conocimiento de lo ocurrido, el servicio de Salvamento Marítimo movilizó de inmediato su helicóptero Helimer 206, así como la embarcación Salvamar Libertas. Al lugar se desplazó también una lancha del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), los submarinistas de la Guardia Civil.

A lo largo de la tarde los buceadores lograron recuperar el cadáver de la víctima, y trasladarlo al Club Náutico de Santa Ponça, desde donde lo llevaron al Instituto de Medicina Legal. Por su parte, la pareja del turista fue conducida también allí , donde se le prestó asistencia psicológica a causa del fuerte trauma emocional que había recibido. La Guardia Civil abrió sendas investigaciones para determinar las circunstancias de las dos muertes.