El fiscal solicitó ayer una condena de dos años y medio de cárcel para un hombre, miembro del clan de ‘Los Pelúos’, por utilizar un piso okupado propiedad de un banco para montar una plantación de marihuana en Palma. El sospechoso negó en el juicio haberse dedicado al tráfico de drogas y su pareja, representada por el abogado Julio Romero y que también se sentó en el banquillo, acabó absuelta porque el fiscal retiró los cargos contra ella.

Los policías encargados del caso explicaron que iniciaron una investigación porque los vecinos de un edificio de Son Olivar se quejaron del «olor insoportable» que desprendían las plantas de marihuana. Cuando irrumpieron en la vivienda, en pleno confinamiento en abril de 2020, encontraron a la pareja y hallaron 118 gramos de cannabis y 1.120 euros. Además comprobaron que en tren habitaciones había focos, transformadores y temporizadores. «Habían desmantelado la plantación unas horas antes», detalló el máximo responsable de la investigación.