Un hombre fue condenado ayer a un año y medio de prisión por atacar con un garrote con clavos a dos agentes de la Policía Nacional, a los que además pegó patadas y puñetazos. El acusado, autor de delitos de atentado y lesiones, deberá indemnizarlos con 424 euros por las heridas.

Los hechos ocurrieron el 7 de agosto de 2021 en un domicilio de la calle Pere de Fraga, cuando el procesado tuvo un altercado con su madre y esta llamó a la Policía. Cuando los agentes llegaron a la vivienda, el hombre, que estaba ebrio y drogado, se enfrentó a ellos con un garrote de madera que tenía varios clavos y trató de golpearles varias veces. Los policías acabaron utilizando un esprai para reducirlo, pero el acusado siguió lanzándole patadas y puñetazos hasta que fue esposado. Los dos funcionarios sufrieron diversas lesiones.