Cargaba en uno de sus tanques de combustible cocaína suficiente como para proporcionar seis millones de rayas a los adictos, y 174 millones de euros a sus camellos. El pesquero turco AKT 1, de 20 metros de eslora, es la pieza más valiosa cobrada recientemente en operaciones conjuntas de la Guardia Civil, la Policía y Hacienda: llevaba 2,9 toneladas de droga a bordo.

En la tarde de este sábado ha llegado al puerto de Las Palmas el barco narco interceptado por las fuerzas de seguridad en la llamada Operación Capirote-Piteas-Acerico. Este despliegue, dirigido por la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional, culminó la tarde del pasado 13 de abril a 300 millas al sur de Canarias, cuando el patrullero Cóndor del Servicio de Vigilancia Aduanera -recién estrenado: entró en servicio en Canarias el pasado 15 de marzo-, lo capturó en aguas del banco pesquero canario-sahariano. El barco venía tripulado por cuatro marineros turcos y un georgiano.

Previo a su abordaje, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y el organismo multinacional Centro de Análisis y Operaciones Marítimas de Narcotráfico (MAOC-N, con sede en Lisboa) habían compartido información de inteligencia sobre el movimiento del AKT1 en la ruta que los narcos colombianos tienen organizada entre América y la costa sahariana.

Transbordo de coca

El AKT 1 navegaba en el mismo caladero junto a otros numerosos pesqueros que están ahora en campaña, como si fuera uno más en la faena. Su misión era transbordar en una noche próxima su cargamento de cocaína a otras embarcaciones subsidiarias encargadas de llevarla a tierra firme ya de forma prácticamente indetectable, a la orilla sahariana o a costas canarias. El abordaje, relata una nota difundida este domingo por la Guardia Civil, se realizó con mala mar y vientos de hasta 60 nudos.

Las fuerzas de seguridad han tardado en llevar el barco hasta Canarias por sus malas condiciones mecánicas. Es una embarcación "subestándar". Así llaman en el mundo náutico a aquellas que carecen de las medidas homologables de seguridad. El mal estado de sus motores llevó al barco al borde del incendio, y sus apresadores tuvieron que hacer una parada técnica en el muelle de Arguineguín antes de conducirlo a Las Palmas.

Las unidades antidroga de Policía Nacional y Guardia Civil la llaman "ruta africana". La zona de mar en la que ha sido apresado este pesquero con su importante cargamento es ya conocida por las patrulleras españolas como área de transbordo de cargas de droga. Los pesqueros que faenan en ese banco, de muy variadas nacionalidades y atraídos por la rica corriente fría canaria, son tentados por intermediarios de los narcos colombianos para hacer de pequeños puntos flotantes de intercambio en alta mar para la droga procedente de Sudamérica que otras embarcaciones han recibido a su vez en medio del Atlántico.