Una patrulla de la Policía Local de Palma interceptó en la madrugada del sábado a un conductor que circulaba en sentido contrario por un carril de desaceleracón y estaba a punto de incorporarse a la autopista de Llucmajor. El hombre admitió a los agentes que se había tomado «unas copas». Dio una tasa de 0,7 en el control de alcoholemia, por lo que quedó imputado por un delito contra la seguridad vial.

Según informa la Policía Local, el incidente ocurrió a las cuatro de la madrugada del pasado sábado. Una patrulla que circulaba por la autopista de s’Arenal observó un vehículo que circulaba por el carril de desaceleración en sentido contrario, y estaba a punto de incorporarse a la vía en contradirección.

Los policías cortaron el paso al conductor kamikaze, que se detuvo. Al dirigirse a él percibieron síntomas de que se encontraba bajo la influencia del alcohol. El hombre admitió que se había tomado «unas copas». Dio una tasa de 0,7 en la alcoholemia, por lo que quedó imputado por un delito contra la seguridad vial.