Extracción de un herido en camilla superando un ángulo de noventa grados, rescate con coche y bípode de un precipitado, traslado en camilla por terreno inestable y fuerte pendiente, auxilio en un accidente de escalada o la estabilización de una víctima. Todos estos supuestos se han abordado este lunes en los ejercicios conjuntos de los Grupos de Montaña de Bombers de Mallorca de Inca y Sóller. El escenario del evento ha sido el Port de esta última localidad.

El objetivo de estas prácticas es potenciar el trabajo en equipo de los especialistas en montaña de ambos parques de Bombers de Mallorca. También se trata de pulir la técnica a la hora de afrontar un salvamento en parajes escarpados o con un amplio desnivel.

Así, en uno de los supuestos que se han abordado, Bombers de Mallorca han tenido que extraer un herido en camilla con una dificultad añadida: un ángulo de noventa grados. Para salvar este obstáculo y evitar que gire sobre sí misma, dos bomberos la sujetan.

En otra simulación, un pescador se había caído de una zona de pesca. Con un vehículo y una herramienta de rescate bípode se le ha podido poner a salvo. También se ha recreado cómo utilizar la camilla Kong Lecco, la más usada en rescates, en un terreno inestable con fuerte pendiente, tanto en el ascenso como en el descenso.

Otro simulacro ha abordado cómo rescatar a dos escaladores inconscientes tras caer de una gran altura. Además de practicar las técnicas de escalada, se tratado cómo valorar y asistir a los heridos.

El conseller de Hacienda y Función Pública, Josep Lluís Colom, ha asistido al simulacro y ha ensalzado estas actividades a las que ha considerado «esenciales para la formación del equipo y para mejorar los procedimientos de actuación».