La reacción desmedida de un padre al que no le permitieron acceder a la consulta médica con su hijo de 14 años acabó el pasado viernes con el hombre detenido por la Policía Nacional después de que agrediera físicamente a dos sanitarios. Ocurrió a las 9.00 horas en el centro de salud de Univérsitas, en el barrio zaragozano de Delicias.

El hombre, que este sábado pasó a disposición judicial y quedó en libertad a última hora, mordió dos veces a un profesional y le provocó un esquince en el tobillo a otra. En la sala había una tercera facultativa. Los tres, según confirmaron este sábado a este diario fuentes policiales, han interpuesto una denuncia tras lo sucedido.

Antes de agredir a los sanitarios la tomó con el mobiliario. Tiró una mesa y todas las muestras de sangre y orina que había en la misma, de otros pacientes, se esparcieron por el suelo.

Según pudo saber EL PERIÓDICO, diario perteneciente al grupo editorial Prensa Ibérica al igual que este medio, la actitud de S. R., de 42 años, fue en todo momento "muy violenta" y, de hecho, se le administró un relajante cuando ya fue reducido para calmarle instantes antes de que llegara la Policía.

Tercer incidente grave en este mismo centro 

Lo sucedido el viernes en el centro de salud Univérsitas no es la primera vez que ocurre, ya que se trata de la tercera agresión grave a sanitarios que se produce en los últimos años. Las dos anteriores tuvieron lugar en 2019, antes de la pandemia, con un escaso margen de tiempo entre ellas. Desde el sindicato médico Fasamet, su presidente Leandro Catalán condenó ayer la agresión. "Pedimos una vez más que se pongan todas las medidas de protección para el personal. Este centro ya lleva dos acciones muy serias y muy graves", señaló a este diario. 

Al parecer, el único motivo del altercado fue la negativa del personal a acceder a la sala con su hijo. El argumento que se le ofreció es que es una estancia pequeña, donde había mucha gente y no se guardaban las distancias. Se le ofreció, en todo caso, que esperara hasta el final para que pasaran todos los pacientes y, entonces, podría entrar con su hijo. Sin embargo, el padre obvió esta posibilidad y de inmediato reaccionó de forma violenta, "destrozando todo".

De hecho, antes de agredir a los sanitarios la tomó con el mobiliario y su furia le llevó a tirar una de las mesas de la consulta, sobre la que había numerosos tubos de muestras de sangre y de orina de diferentes pacientes. Todas estas pruebas, ahora, deberán ser repetidas.

Alguien del centro, dado el revuelo que se estaba generando, pulsó el 'botón del pánico' para alertar a los compañeros. La Policía se personó tras recibir una llamada en el 091.

El revuelo que se estaba generando, escuchado por el resto de pacientes que estaban en la zona, llevó a un profesional del centro a pulsar el botón del pánico, mediante el cual se avisa de un incidente al resto de compañeros para que puedan ayudar.

Fue en ese momento, cuando llegó más personal a la sala, cuando el padre inició sus agresiones. Su estado de ansiedad y su corpulencia física hicieron que fuera muy difícil reducirlo y, de hecho, hizo falta la intervención de 5 o 6 personas para lograr estabilizarlo.

Interlocutor policial

La Policía se personó en el centro de salud Univérsitas tras una llamada al 091 que alertó de la situación. Cuando los agentes llegaron, el agresor ya se encontraba más tranquilo fruto de la medicación y, tras tomar declaración a los presentes, se lo llevaron detenido.

Precisamente, la Policía Nacional cuenta con la figura del interlocutor policial para tratar de reducir y evitar las agresiones a los sanitarios. Al frente de este servicio en Aragón está la inspectora Mercedes Garralaga, que junto a cinco agentes más realizan un seguimiento de los facultativos que han sido agredidos. De este modo y tras el altercado en Univérsitas, actuará en consecuencia con las víctimas y valorará si el centro es de riesgo o no para asesorar medidas de seguridad.

En el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, según pudo saber este diario, eran conocedores esta sábado de la agresión y han puesto a disposición de las víctimas sus servicios jurídicos