Un ciudadano colombiano de 36 años de edad se enfrenta a una petición de pena de diez años de cárcel por intentar asesinar a puñaladas hace un año a un compañero de piso, al que apuñaló repetidas veces en su domicilio, en la barriada de Foners, en Palma. La víctima pudo repeler el ataque y tras un largo forcejeo le arrebató el arma blanca y salió huyendo hasta refugiarse malherido en un supermercado de la calle Manacor. El juicio contra el acusado se celebrará la semana que viene en la Audiencia de Palma.

Según recoge el escrito de acusación fiscal, el presunto agresor y la víctima, un español de 32 años, convivían en un piso de acogida para personas en riesgo de exclusión social, y mantenían fuertes desavenencias.

Sobre las diez de la mañana del 3 de marzo de 2021, el acusado se aprovechó de que su compañero de piso estaba agachado sacando la ropa de la lavadora y, de forma sorpresiva, le propinó una puñalada en la espalda. La víctima cayó hacia delante a consecuencia del golpe y se golpeó contra la lavadora, mientras que el agresor intentó apuñalarle de nuevo en el cuello.

El herido logró parar varias puñaladas, aunque sufrió varios cortes en el cuello. Finalmente pudo sujetar la muñeca del atacante y coger el cuchillo por el filo. Los dos hombres mantuvieron así un largo forcejeo hasta que el procesado propinó otra puñalada a la víctima en la clavícula.

Tras un nuevo forcejeo, el herido logró arrebatarle el cuchillo al ciudadano colombiano y salió del domicilio, cerrando la puerta con llave para evitar que el atacante le persiguiera.

El hombre estaba malherido y sangraba mucho. Pudo llegar a un supermercado de la calle Manacor, a unos cien metros del domicilio y pedir ayuda.

El personal del establecimiento y una patrulla de la Policía Nacional que llegó al lugar poco después le taponaron las heridas, ya que corría el riesgo de morir desangrado, y le prestaron las primeras asistencias hasta la llegada de una ambulancia.

Mientras tanto, varias patrullas de la Policía Nacional acudieron al domicilio, aunque el presunto agresor ya no estaba allí. El sospechoso fue detenido poco después en la calle. Al parecer los dos hombres habían discutido por la limpieza de la casa.

El escrito de acusación fiscal refiere que la víctima sufrió ocho heridas de arma blanca. Tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica de urgencia y llegó a estar en situación muy grave.

El fiscal mantiene que el acusado actuó desde el principio con la intención de causar la muerte de su compañero de piso, y que le atacó de forma inesperada, por lo que considera los hechos un delito de intento de asesinato. Por ello reclama para él una pena de diez años de prisión. El juicio se celebrará la semana que viene en la Audiencia Provincial de Palma.