La tasa de criminalidad en Baleares se situó en 52 delitos por cada mil habitantes al finalizar 2021, lo que supone una media de quince infracciones menos por cada mil habitantes que en 2019. El archipiélago es la segunda comunidad en la que más se reduce esta tasa en los últimos cuatro años tras Melilla, aunque continúa ostentando la mayor incidencia proporcional en función de su número de habitantes. Los delitos contra la libertad sexual en las islas se incrementaron un 50% el año pasado, con 777 casos.

Durante el año pasado se registraron 61.015 infracciones penales en las islas, que son un 2% más que las contabilizadas en 2020, según el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior. A pesar de que la mayoría de las restricciones a la movilidad por la covid-19 ya se habían retirado, la incidencia se mantuvo por debajo de la registrada antes de la pandemia.