Un estafador se percató de que la máquina de un establecimiento de cambio de divisa de Palma no funcionaba y la verificación se tenía que hacer de manera manual. El delincuente aprovechó la circunstancia para tratar de colar una docena de billetes falsos de cien en un fajo de 5.000 dólares, que pretendía cambiar a euros. La Policía Nacional ha detenido a un joven de 28 años, de nacionalidad argentina, por un presunto delito de estafa y otro de falsificación de moneda.

La investigación policial se inició después de que el encargado de un establecimiento de cambio de divisa de Palma interpusiera una denuncia. El afectado hizo constar que un individuo había acudido a su local para cambiar a euros billetes con un valor facial de cien dólares.

El sospechoso ya había acudido a este establecimiento esa misma mañana a cambiar 800 dólares a euros. El estafador se percató entonces de que la máquina de verificación de la autenticidad se encontraba estropeada. En ese momento, el malhechor creyó encontrar el momento propicio para perpetrar el fraude.

El empleado se vio obligado a recurrir a métodos tradicionales para comprobar la autenticidad de los billetes que le entregaban. En concreto al método denominado «toque, mire, gire». De esta manera se comprobaban las medidas de seguridad visuales y táctiles que llevan aparejadas los billetes para tratar de evitar que sean suplantados por falsos.

Los 800 primeros billetes que entregó el estafador eran verdaderos. No obstante, el malhechor constató que el método que utilizaba el empleado para comprobar la autenticidad de la divisa que llegaba a sus manos no era muy fiable.

Alta peligrosidad

Esa misma tarde, el estafador volvió al mismo establecimiento. En esta ocasión el individuo se presentó con un fajo de 5.000 dólares, que pretendía cambiar a euros. Entre los billetes, consiguió colar una docena falsos que pasaron completamente inadvertidos al empleado.

Los billetes falsos contenían muy buenas imitaciones de las medidas de seguridad, que solo podían ser detectados por los ojos más avezados o por las máquinas. Los expertos los consideraban de muy buena calidad y de peligrosidad alta.

Los investigadores del Grupo de Blanqueo de la Policía Nacional comprobaron que el sospechoso había llegado a España un día antes de cometer la estafa. Los agentes le detuvieron el pasado miércoles antes de que pusiera en circulación más billetes falsos.