Los fines de semana se disparan las cifras, pero ocurre cada vez con una mayor frecuencia. La Policía Local de Palma contabilizó el año pasado 920 accidentes de tráfico en los que los conductores abandonaron el vehículo o se dieron a la fuga después de estar implicados en un siniestro. Esta cifra supone un aumento de casi un 15% respecto a las cifras de 2020, cuando se registraron 801 incidentes de este tipo.
Sin embargo, hace dos años, con el estallido del coronavirus y el confinamiento domiciliario, las cifras de abandono del vehículo en Palma o las fugas registraban cifras similares a las actuales. Entonces se contabilizaron 913 siniestros con fuga, solo siete menos que en 2021.
La principal motivación que lleva a muchos ocupantes a abandonar el vehículo después de tener una accidente es evitar que el conductor se someta a la prueba de alcoholemia o de drogas. En estos casos, el conductor se enfrenta tan solo a una infracción administrativa, que se traduce a una multa de 200 euros por abandono del lugar del accidente. Esta se puede reducir a 100 euros por pronto pago.
A los implicados solo se les acusa de un presunto delito de abandono del lugar del accidente cuando hay heridos graves o fallecidos en el siniestro. No obstante, en los casos que no hay víctimas con especial gravedad solo asumen el pago de la sanción propuesta.
El número de abandonos de coches siniestrados se dispara exponencialmente los fines de semana en Palma. Cuando un coche se ve implicado en un accidente grave y, en muchos casos el vehículo no puede proseguir la marcha, algunos ocupantes sin escrúpulos deciden abandonar el vehículo a toda prisa. El objetivo para muchos de estos desaprensivos es escapar antes de la llegada de los agentes de la Policía Local. Especialmente si han consumido alcohol o drogas antes de ponerse al volante. En caso de dar positivo, se enfrentan a un presunto delito contra la seguridad del tráfico y a la consiguiente retirada del carné de conducir.
Esta práctica provoca que el depósito municipal de Son Toells aumente el número de vehículos trasladados allí por la grúa cada fin de semana. En muchos casos son los padres loes que se hacen cargo de la retirada del coche siniestrado después de que su hijo lo condujera y lo abandonara.
Octubre, con más abandonos
En el transcurso del año recién terminado, el mes en que más vehículos se abandonaron después de estar implicados en un accidente de tráfico fue octubre. Entonces se contabilizaron 112 infracciones de este tipo. En segundo lugar, en septiembre se registraron 107.
Mientras, en los meses de julio y de diciembre, la Policía Local de Palma detectó el mismo número de vehículos que fueron abandonados por sus ocupantes después de un siniestro: 96. Por el contrario los meses de enero y febrero fueron los que menos accidentes con fuga se contabilizaron, con 48 y 49 casos, respectivamente,
La infracción más habitual es proseguir el camino tras golpear a otro vehículo sin que el dueño esté presente. No obstante, desde la Policía Local de Palma insisten en todos los accidentes donde se había producido daños graves y, sobre todo, si hay víctimas se investigan minuciosamente y se esclarecen.
