Freddy B., un hombre de 32 años y nacionalidad ecuatoriana, permanece en estado de coma desde el pasado sábado tras ser agredido a las puertas de una discoteca de València durante la fiesta de Nochevieja. Al parecer, la víctima fue golpeado por un joven todavía sin identificar, quien le propinó un fuerte puñetazo en la nuca, que le habría provocado una hemorragia cerebral. Inicialmente el herido no se percató de la gravedad de la lesión que sufría y se marchó a casa en un taxi. No obstante, horas después, ya en su domicilio, su madre se lo encontró inconsciente y sangrando por la nariz dentro del cuarto de baño.

Debido al derrame cerebral el agredido tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital La Fe de València, donde fue intervenido ese mismo día, uno de enero. Desde entonces sigue en estado crítico, en coma, ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de dicho centro hospitalario.

La Policía Nacional investiga lo ocurrido tras la denuncia interpuesta en una comisaría de València por la madre de la víctima. Según las informaciones recabadas por la familia del herido, esa madrugada, en torno a las 6.40 horas, Freddy había sido agredido en una discoteca de València por causas que están siendo investigadas. Algunas fuentes apuntan que pudo mediar en una discusión entre una pareja.

Aunque la agresión se produjo una vez estaban en la calle, los investigadores acudieron este martes por la mañana a la discoteca en la que se habría iniciado esta primera discusión entre una pareja que iba a acompañada de un grupo de amigos, los cuales fueron "invitados a marcharse" antes de que armaran más problemas al resto de asistentes.

Fuentes de la discoteca aseguran que en ningún momento se llegó a producir pelea alguna dentro del local y que incluso, la seguridad del establecimiento —dos dentro y tres en la puerta— tampoco se percató de que el incidente hubiera ido a mayores una vez fuera este grupo de personas.

De hecho, hasta que el lunes por la tarde la Policía les telefoneó durante las primeras indagaciones desconocían que un cliente hubiera sido agredido y mucho menos que estuviera tan grave.

Los agentes han revisado las imágenes de las cámaras de seguridad, en las que únicamente se ve a las 6.40 horas cómo un seguridad acompaña a un grupo de cuatro chicos y una chica a la puerta, dos de ellos cogen sus abrigos, y se marchan a la calle como si no hubiera pasado nada.

Fue ya en la calle donde habría seguido la discusión, en la que medió supuestamente la víctima, quien fue golpeado en la nuca. El hombre perdió el conocimiento pero tras recuperarse se marchó sin llegar a ser atendido esa madrugada. Una amiga se cruzó con él y lo vio muy raro, "como si estuviera ido", antes de tomar un taxi para volver a casa.

A las 10.15 horas de la mañana entró en el baño. Casi tres cuartos de hora después, al ver que no salía, su madre abrió la puerta y se lo encontró ya inconsciente.