La mujer cubana de 49 años acusada de atacar a sacerdotes, feligreses y trabajadores de iglesias y centros religiosos de Palma ingresó el jueves en el área de psiquiatría de Son Espases. Así lo acordó la jueza de guardia tras una nueva detención de la sospechosa, esta vez por agredir al rector de la iglesia de Sant Miquel el pasado lunes e incumplir las órdenes de alejamiento dictadas por sus anteriores ataques. La mujer, que al parecer sufre una alteración mental y está obsesionada con la religión, acumula unas 35 denuncias por episodios violentos desde el año 2018.

Los últimos ataques se han sucedido a lo largo del mes de diciembre, explicó ayer la Policía Nacional. El día 10 se presentó en un centro religioso e insultó a una de las trabajadoras. Volvió allí tres días después y amenazó a la misma víctima. «Hija de puta, te voy a matar», le espetó esta vez.

El 14 de diciembre atacó a otra persona, un empleado de una iglesia de Palma, al que arrancó la mascarilla y le dijo: «Eres Satanás». Unos días más tarde, la sospechosa fue sorprendida por la Policía Nacional dos veces en apenas once horas en sendos centros religiosos a los que ya tenía prohibido acercarse.

El pasado lunes por la noche, la sospechosa protagonizó una nueva agresión. En esta ocasión la víctima fue el rector de la iglesia de Sant Miquel, al que abordó a la salida del templo y propinó diversos golpes mientras le amenazaba. 

Tras este último ataque, la Policía Nacional arrestó a la sospechosa el miércoles por la tarde. La mujer fue puesta al día siguiente a disposición de la jueza de guardia de Palma, que acordó su ingreso en el área de psiquiatría de Son Espases. Está previsto que sea sometida a varias pruebas para determinar su estado mental.

En los últimos cinco años, la mujer ha protagonizado numerosos altercados en Sant Miquel, Sant Sebastià, Sant Felip Neri, els Captxins, entre otros. Desde 2018 acumula unas 35 denuncias por las que tiene prohibido acercarse a numerosos templos y centros religiosos de Palma por orden judicial.